Paco escribió:Yo también creo que Rosalía está de bajón.
Si con el Mal Querer estaba en la cresta; y tanto críticos como público flipaban, me incluyo. Con este Motomami todo el mundo se ha quedado frio. Si ha ido esa gente a sus tours del 2022 no se por qué será, postureo, yo qué se, pero ese disco es terrible en comparación con el anterior.
Pienso que todo se decidirá en el próximo LP, si va por estos derroteros que creo que artísticamente no le convienen, o retorna a un estilo o mezcla de estilos más ajenos al puro comercio.
Ya está fuera del circuito.
Los artistas jóvenes son fríamente calculados por un período por las disqueras, Siempre tienen que ser algo del momento y no de un par de años atrás, para que no le sepa a rancio a la juventud de turno, juventud que no es la misma año a año.
Hay una franja de edad que es el público efervescente, que es valida por un año y al siguiente ya son otros jóvenes,
Es algo así como la edad del pavo: Los que estuvieron de pavo hace dos años son diferentes a los que están de pavo ahora.
La juventud pava se emociona con lo que esta super cool en el momento presente, porque existe esa búsqueda de ser actual.
Si sale una moda de tatuarse un plátano en la nariz, a raíz de que un artista lo hizo, verás una generación de jóvenes con el plátano tatuado en la nariz, por ser algo nuevísimo, pero a la generación del siguiente año le gustará otra tontería,
Ahora que cada uno y según lo que le haya gustado va a mirar con nostalgia su tontería.
Debo reconocer que pasé por esto yo también, tuve mi época donde quería ser un lanzador de estrellas y tener un disfraz de lanzador de estrellas.(hablo de la serie de tv japonesa de los 80s https://es.wikipedia.org/wiki/Sankuokai )
Por otro lado existe el drama psicológico que sufren estos artistas cuando se terminan convirtiendo en su personaje o representándolo de por vida y envejecen ridículamente y mal.
El caso conocido en Latinoamérica es la serie de tv Chespirito donde adultos representaban a niños en una sitcom de humor y finalmente algunos de sus actores siguieron disfrazándose de niños siendo ya ancianos.
Peor aún es el caso de los fans que les sucede lo mismo.