Últimamente he andado con la reflexión que veis en el titulo, y la verdad es que es algo en lo que pienso cada día ya que soy muy dado a mirar cosas en internet y tengo un alto voltaje de GAS siempre...
Siempre que me compro algo hago un sacrificio considerable de dinero (yo creo que para la mayoría de nosotros el comprar equipo es algo para lo que tenemos que ahorrar con sudor y lagrimas ya que no muchos vivimos de la música) y no sé, me parece que la compra de un cacharro musical (un ampli nuevo, una guitarra nueva...) no solo valen su coste económico, si no todo el camino que me han llevado hasta ellos, etcétera.
Y por supuesto, os podéis imaginar la gracia que le hace a uno llevar algo tan caro a un local en el que cualquiera puede hacer lo que le da la gana, un concierto en el que si compartes te lo pueden fastidiar porque te viene el loco de turno que no ha tocado un ampli de válvulas en su vida y te la lía...
Un poco paranoico, no? Yo también lo pienso, y de hecho, muchas veces pienso para mí mismo "Pero para algo te lo has comprado! Disfrutalo!" que hace como un poco de antítesis con lo que he comentado arriba. Sin embargo, ese disfrute para mí no implica el dejarselo a un cafre sin cuidado.
Y vosotros? Qué opináis del cuidado del equipo? Os ha pasado lo que a mí alguna vez?