Tocar la guitarra no consiste solo en leer e interpretar partituras y en imitar lo que hace un maestro al que tienes en frente sino que también se trata de crear tu propio estilo. Y con ello no me refiero a componer tu música, sino en adaptar una pieza que conozcas a tu oído y a tu manera de tocar.
Para ello una de las cosas más útiles para progresar es, tocar de oído. Admito que es uno de los ejercicios más frustrantes, especialmente cuando no se tiene experiencia. Ya que para ello hace falta un poco más de conocimiento, pero sin duda alguna es el que mejor nos va a ir para percibir mejoras notables.
A medida que avanzamos en la búsqueda de nuestro objetivo, otros obstáculos se interponen en el camino con más o menos mala leche, y a todos estos enemigos debemos tenerlos muy en cuenta.
1) Descomponer los instrumentos: una canción es una unión perfecta, basada en la coordinación. Metafóricamente podéis imaginárosla como os de la gana: una orgía de sonidos, un baile de notas, una batalla...hay definiciones para todas las personalidades. Pero sea cuál sea la manera en que os lo imaginéis lo importante es ordenar a vuestros Starsky y Hutch corporales, es decir, Oído y Cerebro, que vayan y separen a todos los participantes de la actividad para cachearlos uno a uno. Para nuestros dos heroes no solo es un trabajo, también es diversión.
2) Duración: Tras descomponer dichos instrumentos debemos centrarnos en la duración de cada nota y de cada acorde. Es algo tremendamente importante para desarrollar el ritmo (cosa de la que muchos pecan). Para ello es bueno sacar al tiempo de un mundo llamado subjetividad e invitarlo al mundo de la objetividad. ¿Cómo? Llevándolo a través de los pies dando golpes; con las manos, dando palmadas, bofetones, puñetazos...; haciendo sonidos oclusivos bilabiales o dentales con la boca como "tsk,tsk,tsk,tsk..." e incluso moviendo las caderas o simplemente siguiendo el compás con el característico vaivén tradicional de brazos...total, para seguir el ritmo y calcularlo mientras suena la canción todo se vale.
3) Efectos: Si sabemos lo que es un slide, un bend, el vibrato, el tapping, armónicos, entre otros más, podremos identificarlos. Sino, más vale que accedamos al directorio de los más buscados y nos fijemos en su imagen, descripción i sonido particular para saber quienes son esos. No hace falta saber tocarlos, pero sí identificarlos. Nunca sabes de donde te pueden salir.
Una vez hecho esto cuando escuchemos una canción será fácil saber cuando pasa uno corriendo, o simplemente está ahí persistiendo todo el rato. A veces no podremos imitarlo, pero ahí entra el factor estilo. Si no te sale igual, dale un toque personal.
4) Notas, Tono y subgrupos de lo mismo: Damas y Caballeros de la orden de las seis cuerdas, os presento al Sauron del Señor de los Sonidos. Paso a paso, se llega a un momento crítico tras identificar todo lo demás. ¿Que nota tocan?, ¿Qué tonalidad es esa?
¿Cuántas veces hemos intentado cuando empezábamos tocar Smoke on the Water o Eye of the Tiger emocionándonos porque pensábamos que nos había salido bien y al querer escuchar la canción nuestra guitarra parecía estar desafinada? Miles, puesto que las notas es lo más difícil de percibir.
Lo que debemos hacer entonces, es utilizar armas. ¿Qué armas? Muy fácil: la práctica. Y para que todo sea más fácil, bueno es reducir el tiempo del Guitar Pro/Power Tab/Cualquier programa del estilo y sin mirar, intentar adivinar de que nota se trata. O bien tocar una cuerda al aire y acto seguido, sin mirar también, tocamos al azar otra nota (ésta vez pisando trastes con los dedos, no seáis gañanes) y tratéis de adivinarla. Más adelante podéis tocar dos notas o tres, hacer auto dictados musicales grabando una serie de notas o...escuchar una canción entera
Para tener éxito con éste avance debemos repetir los fragmentos de la canción una y otra vez cansinamente hasta que te parezca que suenan igual, y estar muy muy muy concentrado meditando única y exclusivamente sobre la canción. Sino, nunca podremos detectar lo que debemos detectar.
Habrá gente que pueda discrepar de éstos métodos. Pero en mi caso estos son los que he usado yo para mejorar mi pésima percepción auditiva en cuanto a notas y tonos se refiere, y lo he notado. Muchos de los mejores guitarristas han aprendido así, escuchando música sin parar. Además, por si aún no os he convencido, debo decir que es un ejercicio que se puede hacer a cualquier hora, en cualquier lugar, sin molestar a nadie y con o sin guitarra.
Espero que os sea de ayuda mi pequeña aportación. ¡¡Un Saludo!!
Para ello una de las cosas más útiles para progresar es, tocar de oído. Admito que es uno de los ejercicios más frustrantes, especialmente cuando no se tiene experiencia. Ya que para ello hace falta un poco más de conocimiento, pero sin duda alguna es el que mejor nos va a ir para percibir mejoras notables.
A medida que avanzamos en la búsqueda de nuestro objetivo, otros obstáculos se interponen en el camino con más o menos mala leche, y a todos estos enemigos debemos tenerlos muy en cuenta.
1) Descomponer los instrumentos: una canción es una unión perfecta, basada en la coordinación. Metafóricamente podéis imaginárosla como os de la gana: una orgía de sonidos, un baile de notas, una batalla...hay definiciones para todas las personalidades. Pero sea cuál sea la manera en que os lo imaginéis lo importante es ordenar a vuestros Starsky y Hutch corporales, es decir, Oído y Cerebro, que vayan y separen a todos los participantes de la actividad para cachearlos uno a uno. Para nuestros dos heroes no solo es un trabajo, también es diversión.
2) Duración: Tras descomponer dichos instrumentos debemos centrarnos en la duración de cada nota y de cada acorde. Es algo tremendamente importante para desarrollar el ritmo (cosa de la que muchos pecan). Para ello es bueno sacar al tiempo de un mundo llamado subjetividad e invitarlo al mundo de la objetividad. ¿Cómo? Llevándolo a través de los pies dando golpes; con las manos, dando palmadas, bofetones, puñetazos...; haciendo sonidos oclusivos bilabiales o dentales con la boca como "tsk,tsk,tsk,tsk..." e incluso moviendo las caderas o simplemente siguiendo el compás con el característico vaivén tradicional de brazos...total, para seguir el ritmo y calcularlo mientras suena la canción todo se vale.
3) Efectos: Si sabemos lo que es un slide, un bend, el vibrato, el tapping, armónicos, entre otros más, podremos identificarlos. Sino, más vale que accedamos al directorio de los más buscados y nos fijemos en su imagen, descripción i sonido particular para saber quienes son esos. No hace falta saber tocarlos, pero sí identificarlos. Nunca sabes de donde te pueden salir.
Una vez hecho esto cuando escuchemos una canción será fácil saber cuando pasa uno corriendo, o simplemente está ahí persistiendo todo el rato. A veces no podremos imitarlo, pero ahí entra el factor estilo. Si no te sale igual, dale un toque personal.
4) Notas, Tono y subgrupos de lo mismo: Damas y Caballeros de la orden de las seis cuerdas, os presento al Sauron del Señor de los Sonidos. Paso a paso, se llega a un momento crítico tras identificar todo lo demás. ¿Que nota tocan?, ¿Qué tonalidad es esa?
¿Cuántas veces hemos intentado cuando empezábamos tocar Smoke on the Water o Eye of the Tiger emocionándonos porque pensábamos que nos había salido bien y al querer escuchar la canción nuestra guitarra parecía estar desafinada? Miles, puesto que las notas es lo más difícil de percibir.
Lo que debemos hacer entonces, es utilizar armas. ¿Qué armas? Muy fácil: la práctica. Y para que todo sea más fácil, bueno es reducir el tiempo del Guitar Pro/Power Tab/Cualquier programa del estilo y sin mirar, intentar adivinar de que nota se trata. O bien tocar una cuerda al aire y acto seguido, sin mirar también, tocamos al azar otra nota (ésta vez pisando trastes con los dedos, no seáis gañanes) y tratéis de adivinarla. Más adelante podéis tocar dos notas o tres, hacer auto dictados musicales grabando una serie de notas o...escuchar una canción entera
Para tener éxito con éste avance debemos repetir los fragmentos de la canción una y otra vez cansinamente hasta que te parezca que suenan igual, y estar muy muy muy concentrado meditando única y exclusivamente sobre la canción. Sino, nunca podremos detectar lo que debemos detectar.
Habrá gente que pueda discrepar de éstos métodos. Pero en mi caso estos son los que he usado yo para mejorar mi pésima percepción auditiva en cuanto a notas y tonos se refiere, y lo he notado. Muchos de los mejores guitarristas han aprendido así, escuchando música sin parar. Además, por si aún no os he convencido, debo decir que es un ejercicio que se puede hacer a cualquier hora, en cualquier lugar, sin molestar a nadie y con o sin guitarra.
Espero que os sea de ayuda mi pequeña aportación. ¡¡Un Saludo!!
