Aprovechando que lo he colgado en un grupo de Facebook... una de mis debilidades.
Oswald Von Wolkenstain. El últlimo minnesinger.
Poeta, músico, diplomático, comerciante, guerrero y políglota. Al no ser el primogénito de una estirpe de nobles, a los diez años un caballero errante lo toma como paje con la conveniencia de sus padres, y en los siguientes 14 años de su vida viaja desde el Tirol a Tierra Santa pasando por España, hasta acabar naufragando en el Mar Negro, regresando a su país. Acabará glosando esta experiencia en su bellísima balada épica "Es fügt sich".
Se buscó la vida como asistente de varias casas del Tirol y Luxemburgo, aprendiendo por necesidad varios idiomas a fin de poder representarlas en los confines del mundo conocido (más o menos).
La vida de Oswald está plagada de anécdotas y sucesos increíbles. Miembro de la Orden del Dragón, comparte cuitas con el mismísimo Vlad Dracul. Fernando de Aragón le otorga la Orden da la Estola, resulta el único hombre ileso del sitio de Castel Greifenstein o llega a secuestrar al Obispo de Brixen.
Viajó por Europa, Oriente y África, donde entre otras aventuras, participó en la toma de Ceuta ante los benimerines, a la sazón primera plaza ultramarina ganada por los portugueses (pasaría a manos españolas cuando el gobernador de la ciudad no sigue al Reino de Portugal en su secesión del Reino de España).
El amor de su vida fue la hija de su archi-enemigo, con quien sostuvo enfrentamientos y disputas durante toda su vida. Incluso después de su matrimonio con Margarida von Schwangau, en 1417, no cesa de componer y dedicarle versos y canciones.
Nuestro amigo visitó la cárcel en más de una ocasión, sobre todo por su afición a los levantamientos de carácter político. Poca duda hay sobre el carácter humanístico y pre-renacentista de Oswald.
Sus canciones, "son ejemplos tempranos de poesía vivencial individualizada" (cito literalmente de:
http://www.mcnbiogragias.com), de carácter e inspiración realista. Un verso suelto en la historia de la música, junto al "antecesor" Francesco Landini (otra biografía y obra interesantísima, obra que Oswald conocía perfectamente), ejecutan una libre inspiración que no tendrá vuelta atrás y será de importancia crítica en el devenir musical occidental. Podía llegar a ser el más pulcro estilista en temática sacra al mismo tiempo que ofrecía canciones obscenas, cánticos de taberna, y vuelta a composiciones sutiles y virtuosas.
En una época en la que la polifonía vocal estaba por desarrollar, Von Wolkenstein consigue impactar profundamente gracias a la extrema calidad de sus melodías, bellísimas y muy sofisticadas. Su obra polifónica es compleja para la época, algunas aderezadas con esbozos de lo que casi podría llamarse contrapunto y fuga. De hecho, él mismo les llamaba "fugas", un término musical ya en uso, aunque no es hasta el s. XVII que adquiere el significado completo que conocemos hoy en día.
En las manos de Andreas Scholl.