¡Tertulia Clásica!

Conciertillo de guitarra en S. Fco.

#672

Me encanta Feldman!

Ojo cómo suena esta orquesta. Y el registro de sonido para 1977.

Por cierto, creo que no se ha publicado todavía en el hilo, "The Planets" de Holst.. Esta obra es una de las más grandes experiencias filarmónicas que se pueden tener en un auditorio, por muy conocido y típico que sea el programa. Es una monumental clase de música.

Y un poco más de Britishness en domingo, que siempre va bien.

#676 Enrique VIII bien necesitaba un buen tema. Un rey digno de una ópera wagneriana, más bien. Gracias Tom!

#675

"The planets", una pieza creo que con insuficiente renombre.

Si os fijais, hay en ella pasajes que podrían tener ecos en la música de... King Crimson, por ejemplo.

#678

La influencia de The Planets es considerable en la música posterior.

Bach - Suite para laúd

Kronos Quartet - None of the above (F. Zappa)

#681 Qué bueno! Hacía mucho que no escuchaba Kronos Quartet. Tenía un par de CDs de ellos cuando escuchaba en ese formato. También recuerdo un disco de Cafe Tacuba en el que colaboraban. He visto que todavía siguen en activo. Me alegro.

Voy con un clasiquísimo, el Marques de Sade de la música renancentista, un rara avis de cojones. Sus obras de madrigal son tremendas. Carlo Gesualdo. Merece la pena, si no la conocéis, pegarle un repaso a su singular vida y a lo tenebroso y raruno de sus composiciones polifónicas. Aquí dejo a uno de mis youtubers favoritos desgranando su música y su biografía y una interpretación por parte de Graindelavoix.

#682
¡Precioso!

Carlo Gesualdo, desde luego, un tipo de lo más singular. Era noble en la Italia renacentista bastante tardía. Un día le dijo a su mujer que se iba de caza y, a sabiendas de que tenía un amante, se escondió en la casa para pillarlos in fraganti. Cuando los amantes estaban en pleno acto apareció y mató a ambos a cuchilladas. Fue absuelto del crimen porque, debido a las leyes de la época, estaba justificado perpetrar dichos actos en semejante contexto y también porque se trataba de un hombre de alta alcurnia. Tras el asesinato se recluyó el resto de su vida en un castillo y se dedicó íntegramente a la música de forma compulsiva y sin deberse a ningún tipo de público. Contrataba a cantantes y músicos de su propio bolsillo y dejó una obra de Madrigal bastante extensa recopilada en seis volúmenes. Su obra se caracteriza por lo teneboroso y por una polifonía repleta de movimientos cromáticos fuera del modo (hoy lo llamaríamos tocar en out), continuas disonancias y cambios de tonalidad (si es que se puede hablar de tonalidad).