#16 Si la cosa es no estar vacunado. Que a saber lo que toca uno con un corte más o menos profundo y la fauna que se te mete por ahí.
Hace bien poco estaba comiendo en un restaurante (currando por ahí, toca menú del día) y me trajeron una botella de agua que tuve que pedir que me cambiaran, aquello literalmente, apestaba.
Tras comentarlo, me dicen: “Es el gato, que ha cogido la costumbre de mear ahí, ahora te traigo otra”
La botella venía precintada, pero si tienes un corte en la manos, y andas toqueteando la botella, pues eso.
No soy nada hipocondríaco, pero también a veces, nos la jugamos un poco por tontadas.
A ver, qué es complicado, pero es que ante cosas tan sencillas como ponerse una vacuna que soluciona cosas tan complicadas, pues me da rabia y todo.