#141 Del panorama político se desprende que ya no se sabe qué es derechas ni izquierdas. Yo pensaba que era de izquierdas cuando era joven. Ahora no quiero ser de ningún extremo. Ni de arriba ni de abajo ni del centro, por hablar de puntos en el espacio. Pero sí que tengo un sentimiento que siempre estuvo en mí y es de contribuir en sistema social amigable. Me gusta ayudar a los demás. Me resulta muy placentero que nos ayudemos. Los extremos hacen que nos alejemos entre nosotros. Debería poderse debatir opiniones distintas, desde la convicción y la pasión pero sin perder el norte y sin faltar al respeto. Creo que cabemos todos y si no, debemos hacer un esfuerzo para que así sea. No me gusta el conflicto. Pero a veces, cuando ves ciertas maneras, se encresta esa parte punk que tengo en la cabeza. Deben haber espacios comunes y privados. Algunos se pueden compartir y otros deben seguir siendo privados. Que nadie nos cuente qué es ser de derechas o de izquierdas, especialmente si la opinión viene del otro extremo. Hay que leer y formarse una opinión propia. De repente, descubres que estamos hechos de cosas de las que decía uno y otros. De repente, te das cuanta de que somos todos muy parecidos. De repente tomas conciencia de que tenemos algunas singularidades que nos enriquece. De repente ves, que el resultado del cálculo de esas cuentas es que todos estamos hechos de tiempo y de miedos.
Yo les deseo feliz existencia a todos!
Yo les deseo feliz existencia a todos!