Pues ya está listo.
Después de dos años de haber hecho el resto, y año y pico con el metacrilato que me regaló Rubiolus por ahí guardado, me ha dado un arrebato y he terminado el ampli.
En vista de que últimamente estoy en una banda, y hacemos algún que otro bolo, la verdad es que era contraproducente mantener el ampli con las válvulas tan expuestas a llevar cualquier golpe.
Y ahí me he puesto al tajo.
No he hecho fotos del proceso... por vagancia mayormente.
El caso es que trabajar metacrilato es tan simple y complicado como que hay que tener mucho cuidado y paciencia. Y que por mucho que te lo expliquen con tutoriales, se aprende a trabajar con él... trabajando con él. Como se dice en mi tierra: el capador aprende cortando cojones.
Hacer los taladros requiere aplicar la broca con la fuerza justa para que no esté resbalando sobre el metacrilato, lo cual recalienta el mismo y ciega la broca, y no pasarse para que no astille el material.
Una truquito que aprendí despues de cagarla con algún que otro agujero, fue hacer un agujero previo con una broca de menor diámetro, y luego agujerear por los dos lados para que no astillase el metacrilato al finalizar los agujeros.
Bueno, fotos, que es lo que alegra un hilo de estos.
Lo que he hecho es ponerle unas bisagras de un viejo mueble de cadena musical. Estas tíenen un tope que mantiene la tapa fijada al cerrar.
De esta forma la tapa, al cerrarla, no hace contacto con ninguna parte del cabezal. Así evitamos posibles ruidos por vibraciones.
No obstante, he colocado un par de topes de estantería, separados medio centímetro, por la parte interior.
Así, en caso de apretar la tapa hacia dentro a la hora de transportar el cabezal, evitamos que la tapa de metacrilato y las válvulas puedan entrar en contacto y se rompa cualquiera de ellas.
Y así queda cerrado.
Aunque estéticamente habría quedado mejor ajustando la tapa al hueco existente, he dejado una ranura en la parte superior, que cumple con dos funciones.
La más importante: el calor generado será disipado en su gran mayoría por la parte superior, de modo que evitamos que se acumule aire caliente en el chasis y en su mayor parte saldrá por esa rendija.
La otra, como se puede observar en la última foto, es dar cabida al cable de alimentación para alojarlo en el interior del mismo a la hora de transportarlo.
En fin, que esta tapa no tíene acabado profesional, y no sería "vendible". Pero para lo que yo necesito, y sin fijarse en los detallitos, ha quedado lo que técnicamente se viene llamando de puta madre.
Y con esto está terminado el trabajillo.
Pero tranquilos, que cualquier año de estos me da otro calentón y refloto con cualquier tipo de actualización.
De momento, la cabeza ya me está dando vueltas con el tema pantalla...
Hasta la próxima.