#4787
Buenas,
Yo te comento mi experiencia, escasa, ya que únicamente ha consistido en descargar editor, insertar presets de Benoni y practicar en casa haciéndolo sonar por equipo HI-FI a bajo volumen. Poco he buceado en crear mis presets desde cero.
1. Calidad de sonido.
Comparándolo con plug-ins y un Axe Ultra, diría que para grabación y con una buena producción de la mezcla cualquiera de estos puede darte un resultado bueno.
Pero es más bien en el uso directo para practicar o ensayar con gente, y aún usando monitores o pantallas FRFR, aquí es donde yo veo que los plugins se les ve el plumero y dejan ese regusto a digital.
Para mí en el 11R noto que no llega a ser tan natural como lo que llego a sacar del Ultra; con presets de terceros y sin retocar, en ambos casos. Pero el sonido que me da el 11R me gusta y me resulta inspirador, aunque pueda llegar a detectar que no tiene algo de artificial. En mi caso, no me obsesiono en emular algún sonido concreto de banda o equipo, si no que busco algo que me guste por si sólo, y a la vez mezcle bien con música de fondo para practicar.
2. Conectividad
Aquí es donde el 11R es el que gana a mis otras opciones, sin lugar a dudas. Es preamp e interfaz. Es un todo terreno
Plug-ins a través de pc e interfaz, solo me sirve para escritorio y práctica. Dependes del rendimiento del pc y de las conexiones de tu interfaz. Pero no me quiero imaginar ir a un local con todo eso montado, y que cualquier problema me haga dejar de funcionar. Lo veo inviable
El Ultra tienes ese preamp para enchufar a equipo sonorización, elegir preset y olvidarte en el local de ensayo. Pero para practicar en casa, al no ser interfaz, si quiero grabar o editar presets en el pc de casa, necesito la interfaz de audio externa, tirar 2 cables para el sonido estereo y 2 cables midis para usar el editor. No es nada práctico.
3. Sencillez de uso
En este caso, los plug-ins con su manejo visual y directo de parámetros y enrutados de la cadena, son el patrón a seguir. De hecho los equipos de emulación más actuales tienden a esto con pantallas o editores perfectamente integrados.
Así que tanto Axe Ultra como 11R quedan por detrás, pero hay que diferenciar que el uso del ultra con sus menús y lo tedioso de conexiones para dar uso al editor hacen que este todavia un escalón por debajo con respecto al 11R.
El aparato en sí del 11R, lo veo con un diseño muy intuitivo y próximo al de un amplificador tradicional. El frontal se organiza en dos partes: a la izquierda pantalla con los potenciometros generales que se iluminan señalando que puedes modificar en ese momento. Y a la derecha entradas y botones para los efectos (pulsar = activar/desactivar - mantener pulsando = acceder al submenu del efecto para editar parametros).
Conclusión
Teniendo un ampli a válvulas, a aparte de las 3 posibilidades analizadas, si tengo que quedarme con algo sería el 11R. Puedo darle cualquier uso, no me ha dado un solo problema y estoy contento con el sonido que saco.
De todas formas hay un punto que es la necesidad de comprar una pedalera midi para controlar a cualquiera de estos; lo que si es fundamental para tu caso, y si no quieres andar liándote a programarla, esto te puede llevar a que elijas alguna de las posibilidades más actuales (mooer ge-250 / hotone ampero / helix stomp / headrush gigboard). No se como andarán de sonido, pero podrás incorporar IRs, en un formato pedal compacto, usable para ensayo y para dormitorio sobremesa.
A ver si algún otro compañero puede darte otra opinión que incluya otros modelos para comparar.
Un saludo.
Buenas,
Yo te comento mi experiencia, escasa, ya que únicamente ha consistido en descargar editor, insertar presets de Benoni y practicar en casa haciéndolo sonar por equipo HI-FI a bajo volumen. Poco he buceado en crear mis presets desde cero.
1. Calidad de sonido.
Comparándolo con plug-ins y un Axe Ultra, diría que para grabación y con una buena producción de la mezcla cualquiera de estos puede darte un resultado bueno.
Pero es más bien en el uso directo para practicar o ensayar con gente, y aún usando monitores o pantallas FRFR, aquí es donde yo veo que los plugins se les ve el plumero y dejan ese regusto a digital.
Para mí en el 11R noto que no llega a ser tan natural como lo que llego a sacar del Ultra; con presets de terceros y sin retocar, en ambos casos. Pero el sonido que me da el 11R me gusta y me resulta inspirador, aunque pueda llegar a detectar que no tiene algo de artificial. En mi caso, no me obsesiono en emular algún sonido concreto de banda o equipo, si no que busco algo que me guste por si sólo, y a la vez mezcle bien con música de fondo para practicar.
2. Conectividad
Aquí es donde el 11R es el que gana a mis otras opciones, sin lugar a dudas. Es preamp e interfaz. Es un todo terreno
Plug-ins a través de pc e interfaz, solo me sirve para escritorio y práctica. Dependes del rendimiento del pc y de las conexiones de tu interfaz. Pero no me quiero imaginar ir a un local con todo eso montado, y que cualquier problema me haga dejar de funcionar. Lo veo inviable
El Ultra tienes ese preamp para enchufar a equipo sonorización, elegir preset y olvidarte en el local de ensayo. Pero para practicar en casa, al no ser interfaz, si quiero grabar o editar presets en el pc de casa, necesito la interfaz de audio externa, tirar 2 cables para el sonido estereo y 2 cables midis para usar el editor. No es nada práctico.
3. Sencillez de uso
En este caso, los plug-ins con su manejo visual y directo de parámetros y enrutados de la cadena, son el patrón a seguir. De hecho los equipos de emulación más actuales tienden a esto con pantallas o editores perfectamente integrados.
Así que tanto Axe Ultra como 11R quedan por detrás, pero hay que diferenciar que el uso del ultra con sus menús y lo tedioso de conexiones para dar uso al editor hacen que este todavia un escalón por debajo con respecto al 11R.
El aparato en sí del 11R, lo veo con un diseño muy intuitivo y próximo al de un amplificador tradicional. El frontal se organiza en dos partes: a la izquierda pantalla con los potenciometros generales que se iluminan señalando que puedes modificar en ese momento. Y a la derecha entradas y botones para los efectos (pulsar = activar/desactivar - mantener pulsando = acceder al submenu del efecto para editar parametros).
Conclusión
Teniendo un ampli a válvulas, a aparte de las 3 posibilidades analizadas, si tengo que quedarme con algo sería el 11R. Puedo darle cualquier uso, no me ha dado un solo problema y estoy contento con el sonido que saco.
De todas formas hay un punto que es la necesidad de comprar una pedalera midi para controlar a cualquiera de estos; lo que si es fundamental para tu caso, y si no quieres andar liándote a programarla, esto te puede llevar a que elijas alguna de las posibilidades más actuales (mooer ge-250 / hotone ampero / helix stomp / headrush gigboard). No se como andarán de sonido, pero podrás incorporar IRs, en un formato pedal compacto, usable para ensayo y para dormitorio sobremesa.
A ver si algún otro compañero puede darte otra opinión que incluya otros modelos para comparar.
Un saludo.