Un gran problema en un grupo es el exceso de "egos" que anulan al resto, o les relegan a un segundo plano. En el caso de los cantantes, ocurre muchísimo y eso se nota en la misma actitud que se tiene en directo... y lo cierto es que se ha convertido en un "tópico" para juzgar a aquellos que tenemos esa labor (yo humildemente la tengo, pero no como cantante profesional). Me da vergüenza ajena ver una actuación de un grupo y que el tío o la tía que canta pase completamente de los músicos y se dedique a dárselas de divo/a con el público. Cierto que es la cara más visible, la que atrae muchas veces a la mayoría... pero ¿qué seríamos los cantantes sin los demás? Os lo digo yo: KARAOKES. Aún a riesgo de que me tiréis piedras, diré que también ese super-ego se aplica lamentablemente a muchos guitarristas solistas...
En la vida hay que ser consecuente con lo que se es como persona. Perdonadme la expresión, pero si uno como persona es un gilipollas, como músico-cantante-artista... podrá ser muy bueno, pero seguirá quedando como gilipollas. No hablemos de cuando resulta que coincides con alguien que además de serlo, ni canta ni toca bien, jeje... En fin.
Alguna vez he leído en foros que el cantante es el que manda, y los demás se tienen que acoplar a él/ella ... sí o sí. Salvo en respetar el estilo-tesitura vocal y por supuesto el tramo de tonos en el que pueda desenvolverse, creo que en todo lo demás debería ser al contrario. Volvemos a los egos. No se puede ser bueno en todo, siempre hay algo en lo que se destaca más y menos. Pues sabiéndolo, procuremos en un grupo fomentar lo mejor de cada uno para que el resultado de conjunto sea el más bueno posible. Pero las canciones no tendrían sentido sin una estupenda línea de bajo, o sin un solo de guitarra, o sin la batería de fondo. Bueno, la excepción es el regaeton en lo que no le veo sentido a nada, ¡jajaja! (perdón por la mofa).
Dicho todo esto... me doy cuenta por qué estoy tan a gusto con nuestro grupete de Atrescuerdas. Seguramente no seremos nunca famosos ni ricos, pero qué bien lo pasamos y cómo valoramos el trabajo individual que hace cada uno, para llevarlo al conjunto. Admiro a mis dos compañeros y amigos.
Perdonad la "chapa". Reflexiones de una mañana, a las 11.30h