#55 Hola si . Justamente mi papá también murió de cáncer y tampoco fumaba, y es verdad lo que tu dices. El fue profesor durante casi toda su vida, He pensado que pudo haber sido consecuencia de revocar o estucar paredes con cemento durante la reforma de la casa donde vivimos. O la pasta de dientes que usaba tenía mucho fluor, o naturalmente ocurió, Vaya uno a saber,
Pero nada quita la realidad que la autopsia de los pulmones de un fumador delata que estos son de una coloración oscura, mientras que los de los no fumadores es de un color claro y normal.
Y no creo que la muerte de algunos de los que mencioné no tenga que ver con el cigarro, cuando es obvio que si, disculpándome por incluir a Blackmore por un error de información.
Solo tenia el concepto de que ya muchos han muerto a raiz de los excesos y solo hice una busqueda de información para compartir el concepto por el bien de la comunidad.
Afecta igual que los cartuchos. Según calibre y la cantidad de pólvora que lleven dentro.
Si es flojito, en una B.B.C. se lo colocas al cuñao pa que le haga pum al encenderlo y tol mundo se pegue unas risas. Si te pasas , lo mismo terminas como el Carlos Jesús con sus 13.000 naves
Al final, es como todo. Las cosas con exceso , no son buenas pa na. Que si hay que ir , se va. Pero ojo: que lo mismo te crees que es pa un rato y luego es pa siempre.
Yo, que no he fumado en mi vida porque de todos los vicios me parece que es de los que menos aporta y más te jode (pulmones y bolsillo), considero un ataque a la libertad que en un país puntero como Nueva Zelanda prohíba fumar por decreto a todo el mundo.
Puestos a evitar cosas nocivas deberían eliminar el beicon frito, el humo de los tubos de escape, algunos programas de tele y mil cosas más.
Por cierto, no me ha pasado pero ojo con los instrumentos, amplis y pedales de segunda mano porque si su dueño era un fumador empedernido es posible que huelan a cenicero. Os ha pasado?
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Quienes tenemos mi oficio pensamos distinto, la mayoría.
Vale, cuídate mucho, no fumes, no bebas, come sano, cuídate, cuídate, cuídate. Para acabar los últimos diez años de tu vida marchito, anclado a una silla de ruedas mediante un cinturón abdomino-pélvico, incapaz de articular palabra, con la baba colgando, sin reconocer ya ni a tus hijos.
Luego, cualquier día una de tus múltiples patologías se desboca y te pega el empujón definitivo. Tus familiares vendrán a llorar tu pérdida, mientras yo por dentro celebro que por fin descanses, abandonando una vida que para ti era solo sufrimiento.
No, no soy un degenerao, también me alegré cuando la metástasis se llevó a mi madre, tras cuatro larguísimos meses de cuidados paliativos.
En fin, cuidaos todo lo que queráis, renunciad a todo lo que queráis en busca de una vida larga y sana, haréis bien. Pero dejadme a mi beberme mis birras y fumarme mis petas. Porque mi cuerpo es mío, y yo le temo más al sufrimiento y la postración que a la muerte. No me seáis Ned Flanders.
Hasta lueguito.
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#83 toda la razón compañero...
A veces se confunde vivir mucho con vivir bien.