En fin, a la final optamos por comprar entre todos una consola mezcladora amplificada de 150w, conectada a un bafle sobredimencionado que mandé a hacer, con un woofer de 12 pulgadas, un driver de medios de corneta y un tweeter de titanio. Tenía el tamaño de una lavadora,(mucho mas volumen del necesario) tapizado en cuero sintético negro , y por su puerto bass reflex tiraba una resonancia que te cagas. Y para aprovechar las dos salidas, conectamos un pequeño monitor también hecho a la medida, con un woofer de 8 pulgadas y un par de tweeters. Mas adelante le instalé otro woofer de 8 pulgadas a la cabina grande. El guitarrista compró un pedal, no recuerdo la marca, era genérica pero decía "metal distortion", a mi parecer no llegaba a metal, pero si era bastante potente, le faltaba ese efecto de "motosierra". El guitarrista también despues compró una guitarra de segunda rarísima estilo les paul, verde esmeralda metalizado con el binding rojo y humbuckers cubiertos niquelados. Tenía el puente medio roto. Digo esto porque fueron las primeras guitarras eléctricas con las que toqué, ya que mi casa era el lugar de ensayo y generalmente los fines de semana las dejaban y me dejaban tocarlas. Tratando de mejorar el sonido, compre mi primer pedal (aún sin tener guitarra eléctrica) un boss distortion ds-1 en perfecto estado en su caja como nuevo, lo compré en una compraventa. Cambiamos de guitarrista, el otro tenía mucho mas nivel y usaba una tipo estrato. Pero a la final, entramos a la universidad y vendimos la mayoría del equipo. Antes de todo eso, un primo me prestó por unas semanas una squier strat azul, se podría decir que esa fue la primera guitarra eléctrica con la que tuve contacto, junto con un amplificador de 10w con la distorsión averiada que compré, porque estaba muy barato.
Ahora sí, mi primera guitarra eléctrica propia, años después fue una dean vendetta negra hh, con un pedal digitech deathmetal, un denio chorus y un amplificador kustom de 16w. Esa desafinaba mucho, nunca entendí por que, pero lo bueno es que no sonaba para nada flaco, tenia buenos graves, nada que ver con las stratos tradicionales. El kustom era un excelente amplificador, se comía a todos los demás de potencia similar. A la final terminé vendiéndosela a un compañero del colegio, que precisamente estaba aburrido de lo flaco de su strato, y ya le había puesto pastillas rails y todo, pero nada que lo convencía.