Y es que (puede sonar típico estos momentos tan tan sentimentales) escuchando Tears in heaven del singular Eric Clapton me ha hecho pensar.
Por un lado, la fuerza, el coraje, y la valentía que hay que tener para escribir y tocar algo así después de tal desgracia, y es que es impresionante ver y sentir cómo la música te ayuda a superar tantos malos momentos día a día, y como a veces se convierte en tu única compañera de viaje, en la única que está contigo a cada segundo, sin importar estilos, ademanes, ni nada, sólo sintiéndola.
No sé, pero creo que es una de las cosas mas bonitas con las que uno puede tropezar en la vida y con la que por muchas veces que se caiga va a tener esas fuerzas para levantarse de nuevo, y la verdad, demasiados pensamientos que ya me gustaría expresarlos uno a uno.
Para muchos, o para algunos, una parrafada, pero me apetecía deshagoarme de una manera u otra, y qué mejor sitio.
Vaya bien.