La entrevista me llamó la atención por aparecer en un medio no especializado (Jot Down, un magazine cultural pero ni tan sólo musical) y por romper un poco la pared del ghetto.
Permitidme que no ponga aún el enlace, porque, si no, lo que sigue no lo voy a leer ni yo.
Cuando por aquí solemos hablar de excelencia en guitarras de 2500 a 10000 €, de lutieres y de maderas y materiales con propiedades alquímicas, solemos columpiarnos bastante.
La excelencia en un instrumento normalmente no se paga con dinero. De hecho, los mejores guitarreros del mundo sólo les hacen una guitarra a un músico cuando ven que se entienden, que coinciden a la hora de concebir una guitarra ajustada a unas necesidades técnicas y expresivas concretas.
De hecho, hay guitarreros que, teniendo si producción vendida con años de anticipación, si les viniera Hendrix resucitado, tal vez le aconsejarían amablemente otro guitarrero, si se diera el caso de ver que no hay entendimiento.
¿Lutieres? Aparte de que la palabreja solo significa "fabricante de laúdes", atornillar unas pastillas de compra a un cuerpo de contrachapado no es ser un lutier, es algo distinto (que no peor...) y fabricar un instrumento mal reglado (que se tiene que ajustar DESPUÉS de ser vendido con mil tornillos, roscas y hierrajos) no es lutería. Eso sería como hacerte un vestido en un sastre y que tu madre te tuviera que ajustar los pantalones después.
Por aquí sólo Frasco y cuatro más tienen el buen gusto y la humildad de llamarse lutier después de pasar por todos los palos, desde el laúd renacentista hasta la Telecaster.
¿Materiales? A ver: la nitro és algodón vulgar disuelto en ácidos sulfúrico y nítrico (no lo intentéis... ¡explota!). Nada que ver con resinas exóticas del árbol de la laca, lágrimas de sandáraca, aceites de urushiol, ciprés de China e insectos tropicales machacados (la goma laca).
Además, en las guitarras más caras, casi todas las maderas son europeas, nada de abetos enanos del Ártico Senegalés ni cosas similares.
¿Cómo se ve nuestro mundo desde el otro lado? Pues con una cierta arrogancia... El guitarrero en cuestión, Felipe Conde, cree que «A la guitarra eléctrica se le llama guitarra por llamarle algo. Podría también llamarse zambomba. No tienen nada que ver», y la comparación con la zambomba no es casual.
¿Elitista? Seguro. Y quien no lo sería cuando tus clientes són: "Ramón Montoya, Manolo de Huelva, «Niño» Ricardo, Mario Escudero, Esteban de Sanlúcar, Agustín Barrios Nagoré, Paco de Lucía, Leonard Cohen,Manuel Parrilla de Jerez, Los Habichuelas… Felipe concreta las que ha hecho él: «He fabricado las guitarras de Al Di Meola, Lenny Kravitz, David Byrne, Enrique de Melchor, he hecho varias para la familia de Paco de Lucía… Bueno, he reparado la guitarra que le hizo mi padre a Paco de Lucía, que fue la que utilizaba últimamente, aunque yo personalmente no le hice ninguna». «¿Cómo se enteran de tu existencia? ¿Por el boca a boca?». «Supongo, no lo sé. Lo único que sé es que se presentan aquí, sin previo aviso. Un día llegaron unos señores de la Casa Real. Me pidieron una guitarra para el príncipe Felipe y este se la regaló al emperadorAkihito de Japón. Supongo que el emperador la tendrá aún. O eso espero»."
Este hombre dice grandes verdades y camufla algunas evidencias, todo lo que dice es verdad pero no es toda la verdad... Ni es un oficio en extinción en el que quedan cuatro románticos de séptima generación de dinastía guitarrera, ni todos los grandes del oficio estan en España, ni fuera del mundo de las guitarras españolas hay sólo incompetencia y chapuzas.
Bueno, me aparto y dejo sitio a la entrevista, que conste que no me identifico demasiado con el señor Conde, pero está bueno agitar un poco las aguas estancadas del mundillo guitarrero. Recordad que el trombón del solista de la banda de vuestro pueblo puede valer 10000 € como si nada y que las guitarras míticas custom shop artist series relic con pastillas bobinadas a mano por la sobrina de Abigail Ybarra no tienen nada de especia cuando las comparas con la fabricación de un saxo Selmer.
Ahí va:
http://www.jotdown.es/2014/05/el-guitarrero-escondido/