Pues bien, afinación aparte, vayamos a la letra y cómo está construida:
el tema está basado en un soneto de A. Gala, con una pequeña trampichuela final por parte de Vega, que repite algunos versos para dotar a al canción de una salida más consistente.
El soneto tiene una estructura de dos cuartetos y dos tercetos (todos ellos de versos endecasílabos de rima consonante).
Normalmente, en el soneto clásico, copiado en las letras españolas de los sonetos italianos de la época, los cuartetos tienen esquema de versos rimados en A-B-B-A, y a menudo los tercetos van encadenados uno con otro, esto es, si en el terceto deben rimar los versos 1 y 3, el 2º verso del primer terceto, para ir encadenado, rimará con los versos 1 y 3 del 2º terceto. No es obligatorio, pero es bastante habitual.
El ejemplo clásico de soneto es el famosísimo de Quevedo “Un soneto me manda hacer Violante…” , una conocida broma que sirve para recordar cómo se construye esta superclásica forma de la rima culta.
Pero vamos al soneto referido de A. Gala que musica Vega:
A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.
No concibe mi alma mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.
No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez, declare mi inocencia,
porque, en este proceso a largo plazo,
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.
No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez, declare mi inocencia,
--Vemos los dos cuartetos, en A-B-B-A, y los dos tercetos encadenados.
Y luego, un estrambote (añadido por Vega, pues el original de Gala es un soneto típico, sin estrambote) que consiste en repetir el primer terceto, que al ir encadenado con el segundo, resuelve de manera sencilla a la par que fuerte y brillante, el encadenamiento con el 2º
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