César Fornés Berlanga escribió:Por supuesto que le puedes coger cariño a tus alumnos e incluso tener una gran amistad con ellos. A mi me ha pasado. Tampoco creo que sea bueno dar las clases friamente. No puedes anular las emociones en el caso de que se pudiera. Precisamente si se pudieran dar las clases friamente y fueran efectivas todo sería más facil. En mi caso, y por mi caracter la verdad que me es imposible.Lo que dices podria ser acertado, pero sin embargo no siempre es asi, pues la música es algo muy dificil y si tienes el profesor en casa, la enseñanza puede ser absoluta, siempre que el alumno (hijo) tenga el interes suficiente y el padre este dispuesto a sacrificarse al 100% cosa que por desgracia no es muy normal, pues es muy facil aparcar al hijo en una academia y auto convencerse de que es lo mejor y desde luego lo mas comodo.
Respecto a lo de que el profesor no deberia involucrarse emocionalmente, no estoy en absoluto de acuerdo, pues es imposible no cogerle cariño a tus alumnos, siempre que seas una persona normal.
No te creas que porque los alumnos sean tus hijos les vas a tratar diferente, pues pienso que es totalmente al contrario.
La enseñanza para mi, es algo absolutamente ligado a los sentimientos y al cariño hacia los demas, porque si no, se convierte en una actividad fria y meramente automatica
A lo que me refiero es que si uno va al cine con un amigo generalmente vais a ver una película que os guste a los dos y cuando a ambos les venga bien. Hay una relación de igual a igual. Vamos..... que ambos participan de forma similar. Con un hermano pasa muy parecido pero multiplicado por mil porque la relación es más cercana y le conoces mucho más.
A un alumno no vas y le preguntas si le apetece venir a clase. Cuando tú estás enseñando algo no le puedes consultar si le interesa aprender determinada cosa, la cual puede llevar su tiempo y su trabajo el dominarla o ver su utilidad. En realidad hay muchas cosas que en principio parecen de perogrullo que se dan por hechas por ambas partes y luego cuando se llevan a la realidad no se cumplen. He caido unas cuantas veces pensando que en cada caso es diferente... pero al final siempre ha pasado igual.
Por supuesto que puede haber excepciones como en todo. Lo que digo es que es dificil tanto para el alumno como para el profesor cambiar de rol. Siempre puede quedar una parte de frustración si no funciona por cualquiera de las partes que no es agradable.
No tengo hijos pero me imagino que la cosa puede ser incluso más complicada .
Con respecto a mi preocupación sobre este tema he consultado también a algunos amigos que tienen hermanos o padres también músicos... En ningún caso les han querido dar clases. Que duda cabe que el consejo o la ayuda de alguien que te quiere vale más que mil profesores.