Desde el punto de vista de pura práctica fiscal, el IVA no aplica en artículos de segunda mano. La fiscalidad en segunda mano se calcula en base al porcentaje de ganancia, si existiera, respecto al valor de compra, si no ganas no hay fiscalidad que recaiga sobre el bien puesto en venta. La ley explicitamente dice que NO se puede cargar IVA en artículos usados. Esto por el lado del tema "legal".
El IVA grava los artículos NUEVOS a estrenar. Cuando juntas unos componentes que por si solos no tienen una utilidad específica, pero que manufacturados juntos producen un bien puesto en venta (una guitarra, por ejemplo) se cataloga como "valor añadido" porque ahora ya tiene una utilidad específica.
Una guitarra sólo se fabrica una vez, no cada vez que la vendes, cuando pisa el mercado como artículo nuevo paga por el valor añadido que tiene, es totalmente ilógico que lo vuelva a pagar.
Ahora bien. Cada uno hace luego lo que le parece, pero "no entender" lo del IVA es no querer entenderlo. Tu le puedes quitar el descuento que quieras, incluso superior al 21%, o un 9%, incluso ponerlo más caro que nuevo. Es otro concepto. Es ok, conozco todo ese tema pero como yo mando, el precio se lo voy a poner yo. Ok, eso es ok.
Pero quienes pensamos que el IVA es una porción del precio original que se pierde inmediatamente al comprar un artículo, no vamos de listos, ni obramos a nuestro favor utilizando artimañas, ilegalidades, cuentos chinos, etc. Es del todo lógico.
Cuando compras nuevo, que pasa? Qué no estas asumiendo que estás pagando un artículo gravado con diferentes tipos de impuestos? Se le monta un pollo al vendedor por el 21% de IVA? Si compras una guitarra de 1.1470 pavos, estas pagando por el articulo 1.147 - 199 = 948€, y por el bien de consumo sí los 1.147, porque hay un impuesto por ESTRENAR cosas nuevas que va directito a las arcas gubernamentales. De hecho, el IVA se calcula a partir del valor intrínseco del artículo, si no se entiende hay un gran problema.
Cada uno hace lo que le parece. Si compro algo, como mínimo tiene que llevar restado el importe del IVA respecto nuevo, y luego un descuento acorde al uso y al estado. Cuando vendo lo mismo, le quito siempre el IVA y calculo un descuento razonable, que puede bajar si me lo argumentan con sentido común, o la persona me cae bien, o me da igual ganar o perder una determinada cantidad de euros.
El problema es ponerse a vender con el sacar tajada en mente, con el valor sentimental por medio, o sin tener clarísimo que ese objeto a ti ya no te sirve para nada.