Yo tenía unos amigos que tocaban hard rock y heavy metal de los 80, me llevaba bien con todos, pero sobre todo es que el bajista es amigo mío de toda la vida, desde la EGB, así que fíjate, más de 40 años de amistad. De vez en cuando iba a verlos ensayar. Musicalmente la cosa funcionaba, pero en cuanto a las relaciones la cosa iba mal desde el principio. El bajista y el batería como mucho le daban unas caladas a un porro y algún trago a una litrona, pero los dos guitarristas y la cantante se metían hasta rayas de farla en los ensayos. Las energías eran completamente distintas. Ensayaron durante un año entero. Dieron un concierto una vez y luego la cosa se disolvió sola
Cuando los excesos no tienen control vienen los problemas, en mi grupo de amistades de juventud llego un momento que era un caos, cuando no eran peleas - igual con la Policía y/o Guardia Civil - eran malos rollos porque como comentáis las energías no son las mismas, cada uno le daba a una cosa, por no comentar trastornos psicológicos que afloran y acaba siendo un infierno.
La última vez que vi a uno de aquella época fue en un bar de jazz de Madrid a las 5 de la tarde de un domingo. Lo encuentro con su combo habitual: Cerveza con un chupito de Jack Daniels y me dice que esta tomando algo antes de entrar a currar. "¿Entras a las 6?" pregunto. "No, a las 11".
#5 Viendo esa lista, reconozco muchos de esos problemas en bandas de mi entorno (no necesariamente actuales) y alguno en mi antigua banda. Yo tengo un punto de vista que no suele encajar muy bien con los músicos amateur, incluso aunque traten de ser profesionales, pero todas las bandas que conozco que funcionan así, sean profesionales o no, funcionan bien a nivel interno.
Exista la jerarquía que exista en la banda, cada vez que entre un miembro nuevo ha de saber que su voz cuenta y que puede opinar, pero que lo que sale de un acuerdo o de una votación (en una holocracia) o de la decisión del líder (en una autocracia) se ha de cumplir, y que si no está de acuerdo no puede ser un estorbo. Si el músico en cuestión o la banda tienen algunas líneas rojas claras, lo ideal es que el primer día se expongan, para que ambos puedan decidir si son apropiados el uno para el otro. Obviamente, todo eso puede ir cambiando con el tiempo, tanto por parte de la banda como por parte de miembros en concreto, lo que hace imprescindible una buena comunicación. Pero si llega un momento en el que uno se encuentra realmente incómodo con las decisiones tomadas por el grupo o por el líder, puede apartarse elegantemente y tratando de facilitar la situación (por ejemplo, no dejar la banda en medio de una gira o de una grabación).
Eso es válido para temas de pasta, de criterio musical, de organización de giras y hasta el nivel que uno puede llegar con el tema «sexo, drogas y rock & roll».
Ahora bien, para el músico profesional que le da un poco igual todo eso mientras cobre, y también para el que quiera tener una banda de gente cumpliendo bien su labor a su alrededor, creo que la opción más funcional es la de empresa autocrática: uno o varios toman decisiones, invierten su dinero y obtienen beneficios; el resto cobran o simplemente van por gusto.
Creo que el mayor motivo de malos rollos es el aburrimiento, yo cuando empiezo a notar síntomas, abandono la banda sin que llegue la sangre al río. Pero al final ha acabado estallando la situación...
Siempre he defendido, que se tiene que ir a ensayar con ilusión deseando que llegue el día y sin criticar al resto de tus compañeros, y si esto no sucede algo pasa...
Un saludo a tod@s.
Tambien pasa que si eres de un pueblo, hay lo que hay.
O tocas en los tres grupos que hay, o no tocas y punto.
Y aveces te molaría otra cosa pero estas solo, o con otro, o otros dos.... pero no puedes formar una banda.
Yo toco por diversión, pero eso de que alguno no se lo tome ni medio en serio....me refiero a no traer las covers miradas....puffff, me jode qie me hagan perder el tiempo...o ensayar dos veces al mes.jajajajaja asi no se puede...