Pues la mezcla hace que se complementen entre ellos.
Cada modelo da unos matices distintos. Digamos que ahora es más completa.
Llegados a este punto hay que pensar que los cuatro altavoces quedan trabajando juntos, y que cada modelo tíene unas especificaciones distintas, y es posible que en alguna frecuencia no trabajen perfectamente entre si.
Por ello, el siguiente paso, será separalos internamente.
Con esto, realmente lo que tendremos serán dos pantallas 2x12 unidas, si bien exteriormente seguimos teniendo una 4x12 exactamente igual a como ha venido de fábrica.
Para instalar esta separación, decido buscar un material lo más parecido posible al original. Es decir, un contrachapado de 16mm.
Lo cierto es que si vas a una distribuidora de tableros de madera, tendás que comprarte un tablero completo:shock:. Lo cual significa que no utilizarás la mayor parte del mismo, y que te saldrá la pieza en un pico importante:nono:. Los contrachapados no son baratos. Y cuanta mayor sea su densidad, más caro todavía.
Aquí yo he tenido mucha suerte.
Le había comentado mis ideas a Germán, un amigo carpintero, y buen forofo del rock:rock:. Es el mismo que me cortó las maderas para la reforma del cabezal.
Como estaba al tanto, me ha guardado unos recortes que le sobraron de un trabajo.
En vez de hacer tacos para quemar, este se va a la 1960.
En su taller tiene maquinaria de sobra para los menesteres que nos ocupan, de modo que yo me limito a pillarlo in fraganti con la cámara.
A pesar de que el me dice varias veces que no presentaría problemas, yo insisto en que no quiero el acabado exterior que el tablero tiene por ambas partes:|. Supongo que su destino inicial habría sido algún mueble de cocina o algo por el estilo, pero tengo mis serias dudas de que esos polímeros (o lo que sean) posean cualidades acústicas demasiado buenas.
Desde luego, una vez metidos en el fregado, no me voy a arriesgar.
Muy a su pesar, y para mi tranquilidad, procede a su lijado. Lo cual resulta ser un tute, a pesar de lo grande que es la lijadora que posee.
Retiramos el refuerzo central de la pantalla, consistente en un grueso barrote de pino (creo) grapado a un pequeño taco de DM (vaya:|), el cual va atornillado al frontal.
Después recortamos adecuadamente el tablero, de forma que se adapten las cuatro esquinas. Estas son distintas en la parte frontal a la parte trasera. Finalmente, atornillamos a los laterales de la pantalla.
Aunque la verdad es que conseguimos que entrase tan justita, que es muy probable que ni se hubiese movido de no atornillarla.
Luego hicimos un par de taladros para poder pasar el cableado, y le pusimos una espuma redonda que yo tenía por casa (protegía un bolígrafo que me regalaron)
.
Esta espumilla cumplirá dos funciones. Ayuda a que el sellado acústico sea completo entre ambas partes, y sobre todo evitará ruidos por el roce del cable con la madera al vibrar.
Finalmente, volvemos a motar todo en su sitio y venga… con su familia a dar guerra.
Por supuesto, siempre tengo todo así colocadito.
El ego no ha influido en absoluto a la hora de hacer la última fotografía.
Pero bueno, no me negaréis que así el reportaje se ve terminado.
Por último decir, que ya la he utilizado en el ensayo, y estoy muy contento con el resultado.
En el futuro, ya veremos si también hago algo en la parte exterior.
Eso ya sería algo estético. Pero como mis devaneos llevan tiempo, a saber cuando será. Si llega a pasar.
Ahora me queda, eso si, comprobar como se desempeña la HB con los G12T-75.
Pero esa será otra historia…