Hoy la he tomado con los Modos Griegos.
No voy a explicar lo que son o cómo se utilizan ni zarandajas semejantes, ya que hay muchísimo material sobre ello por el foro y la red. Lo que sí que voy a hacer es crear la discrepancia por aquí soltando la perla:
Los modos griegos NO se utilizan en el sistema de guitarra que conocemos
Supongo que es ahora cuando la gente se revuelve y dice eso de, "entonces que leches he estudiado yo". Me explico:
Los modos griegos se rescataron para realizar el canto gregoriano, con el señor San Gregorio revolviendo para encontrar un sistema de oración que unificase al pueblo cristiano. Lo cuál no hace falta decir que consiguió.
Son muchos los posteriores estudios al respecto, pero sólo una ínfima parte los que profundizan de verdad en éste sistema, debido a que la música tonal se comenzó a extender en Europa dejando un poco a un lado la música modal. Es decir, en un tiempo coexistieron los dos sistemas: modal y tonal.
En el Renacimiento el uso de los modos griegos estaba a la orden del día, eso sí, conjuntamente con la utilización del contrapunto que se estaba desarrollando, pudiendo mezclar diferentes melodías entre sí (no armonizar, cuidado). De ahí surgieron grandes obras, como el Réquiem de Tomás Luis de Victoria o la Misa del Papa Marcelo de Palestrina.
Más adelante en la época de transición hacia el Barroco, existe una producción musical de las más bellas para el gusto de muchos, y es que comienza a cobrar protagonismo el sistema tonal frente a los modos griegos, pero sin olvidar éstos, es decir, mezclándolos. De aquí podemos escuchar compositores como Monteverdi o Schutz.
Durante un largo período de tiempo la utilización de lo modal se justificaba armónicamente, existiendo un análisis modal, por supuesto, pero ya no utilizado. Por poner un ejemplo del análisis de los modos que aún seguía vigente; puedo citar el tratado editado en el Siglo XVIII (aunque escrito un poco antes) de Pablo Nassarre, quien lo explica en castellano antiguo y con la mentalidad de la época. El sistema no son los Modos Griegos, sino el "Ethos Modal", es decir cómo afectan los diferentes modos (ya no titulados como griegos) al alma. Es muy curioso, por ejemplo el modo dórico; el cuál dice que "es un modo que incita a la alegría, igual que el astro sol ilumina los días". Y así compara cada uno de los modos, nombrando astros y demás; recordemos la importancia de la astrología en aquellos tiempos.
Ahora realizo un salto en el tiempo y viajo directamente hacia finales del siglo XIX y principios del XX; donde se rescatan las escalas y modos, que no es que hubiesen estado en absoluto desuso, pero sí en la sombra (como he explicado anteriormente), por decirlo de algún modo. Ejemplos de su utilización los vemos en piezas de Debussy, una de las grandes figuras de su tiempo.
No obstante en éste período se innovó mucho respecto a los modos, ya que los compositores comenzaron a inventar sus propias escalas y sistemas huyendo de la predisposición clásica y romántica de la tonalidad; que no es sino lo que hemos heredado. Es decir, nuestro sistema no son los modos griegos, evidentemente esos modos son parte de la base; lo correcto es decir que nos encontramos en un Sistema Modal Moderno, el cuál reutiliza la base de algunos modos griegos pero completamente fuera de su contexto natural, utilizando conjuntamente parte del sistema tonal para su armonización y acompañamiento, además del uso de escalas posteriores.
Espero que os haya gustado la curiosidad, me apetecía soltar el rollo.