Yo directamente no me entero de que canción es hasta que llegan a algún riff o hook medianamente conocido. Jamie Portier, el teclista, da demasiadas vueltas y los arreglos se alejan demasiado de los originales.
Con lo que me quedo es con la sección rítmica, sobre todo el bajista y el sonido, que es brutal para estar tocando en el sótano de la casa de su padre.