En los sesenta para distraernos nos metieron el lsd en las narices,en los setenta la heroína que ya empezábamos a pensar y no podía ser,en los noventa la cocaína, se necesitaban súper hombres dispuestos a todo en cualquier momento...y ahora esto para que te quejes sentado en tu sofá y no salgas a la calle a cagarte en sus putas madres y reventarles el tinglado mientras te van informando...lo he leído en internet!!... pues vale.
Sigo apostando por los bares, por el silencio si no hay que decir,por las minorías interesantes,por escoger si grano o paja , sigo apostando por las arrugas de mi cara. A vivir señores...un saludo