Aquí podéis ver dos fallos importantes.
Primero la parte difuminada al lado del mástil, en el reborde queda con más pintura. En el perfil se veía horrible. Repetí la jugada cuatro veces lijando cada vez esa parte y nunca quedaba bien hasta que al final decidí que si la dejaba toda blanca no iba a pasar nada. Se nota una sombra de rojo pero no la pintura blanca difuminada.
Segundo, la zona difuminada de debajo del puente queda demasiado consistente y se ve como una auténtica franja. Feo, muy feo...
Solución. Dejar secar la pintura y con una lija super fina ir dando toques aquí y allí en el borde del difuminado para dejarlo irregular. Al final me gustó como quedó y no lo toqué más teniendo en cuenta que parte importante del dibujo va pintado encima de esa zona
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En esta foto se ve demasiado remarcado el difuminado. En la siguiente ya está retocado a base de lija muy fina y toques muy suaves e irregulares
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Se me olvidaba contar que cuando pintas usando la cinta de carrocero, aunque la pegues perfectamente, hay lugares donde no queda la línea perfecta, sale algo sucia y hay que esperar a que esté bien seca para con lija o cuchilla muy fina y con mucho cuidado quitar esos rastros de pintura.
Vista de como quedó el reborde
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Bueno, pues una vez hecho esto llega el momento del dibujo. Lo mejor es dejar al menos un par de días para que se seque bien la pintura pues antes de pintar sobre ella hay que matearla un poco lijando suavemente (ojo! si te pasas te llevas la pintura). Como contaba anteriormente si no no agarra bien la pintura que vamos a emplear en el dibujo.
Yo pretendía dejar lo mas parecido al original el dibujo así que lo más fácil es calcarlo.
Busqué varias fotos de internet de la guitarra y afortunadamente pude emplear alguna de ellas que estaban tomadas muy planas desde arriba y que dejaban sacar el diseño perfectamente. Lo siguiente es pasarlas al ordenador y de ahí a papel.
Como las fotos no están al tamaño real de la guitarra y no son vectoriales, hay que ir sacando copias con la impresora ajustando al tanto por ciento mayor o menor hasta que se consiga el tamaño justo. En mi caso entre el 70% y el 75% pude sacar unas impresiones decentes.
Repitiéndome como el pepino otra vez: todo el tiempo que usemos en la preparación es lo que va a hacer que quede perfecta o una chapuza.
Ahí van las fotos con los diseños en papel para calcar.
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En la primera foto, en el dibujo de abajo podéis ver como ajusté el papel a los tornillos del puente y el golpeador para que luego se viese completo y no quedase ninguna parte oculta debajo del golpeador. Lo mismo con la parte pegada a la chapa del Jack.. Luego una vez perfectamente ajustado el papel, con cinta de carrocero pegué la parte superior en la guitarra para poder ir trabajando poco a poco.
Recomendación: como se va pintando por partes, lo mejor es enmascarar toda la guitarra excepto el espacio del dibujo que estamos haciendo pues así evitamos manchar o estropear las otras zonas.
Las manos nunca deben tocar la superficie que estamos pintando pues la grasilla impide que la pintura agarre.
Y como final, trabajar muy muy muy muyyyyyy.... lento. Una equivocación no tiene solución. Si es en el blanco aún se podría lijar y empezar de nuevo. Si es en el rojo como la capa de pintura es muy fina lo normal es que llegásemos a la madera o la imprimación y habría que pintar el cuerpo completo.
Ahora vamos con lo que he usado para pintar el dibujo.
Lo hice con rotuladores de la marca Posca. Hay una gran gama de colores y grosores. Para el negro compré uno tipo pincel y otro con punta tipo rotulador. El tipo pincel no me dejaba perfectas las líneas así que opté por usar el tipo rotulador de punta 0,7mm. Como os imagináis, es un poco grueso, no para los trazos, pero sí para las terminaciones que van en disminución. Es un hándicap pero lo bueno es que no sale tinta de rotulador sino pintura sólida con base de agua y esto hace que sustituya al pincel clásico que solo los auténticos artistas saben emplear.
Para el color verde azulado también he usado un posca de color "verde agua" y muy grueso pues en este color solo hay de este grosor. Rellena muy bien y se puede echar un montón de pintura y luego extenderla con un pincel suave y fino para acercarse a los bordes.
Intenté hacer lo mismo con el color rojo pero solo tienen dos colores: el normal da una tonalidad muy poco viva y el más oscuro color vino es exageradamente oscuro y no queda uniforme. Hice pruebas de mezclar ambos y no quedaban bien. Fue otro quebradero de cabeza. Compré un botecito de Humbrol acrílico para maquetas e ídem de ídem. No conseguía un color sólido pues por unas partes quedaba oscuro y por otras claro.
Al final me hice con un bote en spray de pintura Ámsterdam para Bellas Artes e hice pruebas de recortar papel adhesivo para dejar libre el dibujo a pintar. Quedaba perfectamente de color y solidez pero siempre se salía algo por los bordes del adhesivo y más en las zonas curvadas. Al final eché pitura del spray en un pequeño bote, la diluí bastante y con pincel dando una capa con mucha pintura con el pincel prácticamente sin quitar el exceso conseguí que quedase a mi gusto.
Parece una broma pero por este tema del color rojo pasé más de una semana sin avanzar, haciendo mil pruebas.
Para todas estas pruebas tenía un cuerpo de telecaster de kit que estaba para tirar y lo aproveché para estos menesteres.
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Un pequeño descanso y sigo.
Se supone que ahora lo fácil era emplear un papel de calco para pasar el dibujo al cuerpo. Pues no!. Por no sé qué gaitas no me calcaba en la pintura del cuerpo pese a haberla lijado, como mucho en algún lugar me marcaba tan suave que prácticamente no veía el trazo por donde debía pintar. Así que probé a rellenar con lápiz por detrás del papel y así conseguí trasladar el dibujo al cuerpo. Para no ensuciarlo, pintaba un trozo pequeño y borraba el lápiz. Muy tedioso pero conseguí no ensuciar el cuerpo.
Para los trazos intenté aprovechar un juego de plantillas de curvas de Staedtler (realmente buenas). Para las curvas más normales. en algunos casos ajustaban exactamente pero en otros aunque no eran exactas, concordaban mucho con las líneas originales y como esa pequeña variación no desvirtuaba el diseño opté por emplearlas. En muchos casos empleaba una parte de curva y añadia otra que complementaba el dibujo. Lo complicado es que las uniones se noten lo menos posible.
La técnica que he empleado es la de tomar la muestra de la curva a usar en el dibujo de papel para luego trasladarla al cuerpo y me ha dado buenos resultados.
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En la última foto se puede ver lo poco que calcaba al cuerpo.
Una vez empleadas las reglas de curvas, hay un montón de trazos que no se pueden hacer más que a mano. Los fáciles los hice yo, pero los más delicados y que se necesita buen pulso los pintó mi hija María. Las terminaciones para que quedasen en punta las acabó a pincel súper fino y mis errores los fue disimulando hasta quedar francamente bien. Sin su ayuda os puedo asegurar que hubiese quedado mucho más chapucero. Tiene tanto mérito o más su trabajo que el mío. Una suerte tener una artista en la familia!!!
En las dos fotos siguientes, la primera sin acabar y dejar fino el trabajo y en la segunda ya terminada la parte correspondiente a debajo del puente
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Una vez terminada esta zona vamos a pintar el golpeador.
Más de lo mismo, Muy despacio, sin prisas, lo primero es lijar la superficie ultrabrillante que tiene el plástico del golpeador. Mismo tipo de lija muy fina para matar el brillo sin llegar a marcar el plástico que es bastante blando
Si os fijáis, en la penúltima foto está presentado un golpeador y se ve parte del dibujo. Pues bien, ese golpeador no es el que va allevar. Lousé para hacer pruebas del dibujo y no lo lijé, así que a la mínima que rozas la pintura se va. Eso me vino muy bien para ver dónde estaban las dificultada pues podía ir borrando las equivocaciones pero luego en el definitivo ya lijado no se permite ningún fallo. En caso de fallo hay que lijar muy profundamente pues la pintura penetra un poco en la capa superficial y ya queda diferente la textura, notándose claramente el fallo.
Aquí las reglas apenas se pueden usar pues hay curvas muy cerradas por lo que hice pruebas de pintar a mano alzada en un golpeador viejo e inservible (lo dicho, empleé más tiempo en las pruebas que en el dibujo definitivo).
La verdad es que algunas no quedaron mal pero otras no me gustaron nada y se me ocurrió fabricarme plantillas.
Con madera muy fina y segueta en mano me puse manos a la obra. Vi que funcionaba bastante bien y que me dejaba unas líneas mas aceptables que las que yo hacía a mano y me fabriqué unas cuantas.
Aquí pongo una foto. Veréis que siempre que haces una plantilla, por debajo hay que suplementarla para que quede al aire al pintar y que la pintura del rotulador no se meta entre la plantilla y el cuerpo dejando un borrón. Las propias plantillas de Staedtler llevan múltiples puntitos elevados para que no pase eso.
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Preciosa te esta quedando!