Hace unos cuatos años un colega de mi hermano me dio una Ibanez.
La había pintarrajeado entera con un spray.
No se le ocurrió otra cosa que abrir la tapa de atrás donde van todos los cables de los conmutadores y pontenciómetros (volúmen, tono, etc) para pintar también ahí.
Vamos... que pensó que se la había cargado, y más o menos.
Conseguí durante un tiempo que sonase. Luego ya no sonó más.
Decidí pasarle un fino lijado para quitarle ese spray y barnizarla. El acabado quedó algo raro, no es tan liso como si estuviese con esa especie de barniz, resina o lo que lleven de acabado las guitarras. La textura es algo "rascante". Pero bueno, eso es lo de menos.
Después de haber estado taaaAAaaanto tiempo inutilizada he visto que las pastillas están hechas una mierda.
Vamos... que al final lo que tengo es el cuerpo de la guitarra, el mástil y poco más.
Quería saber si merece la pena meterme a ponerle unas pastillas guapas y reparar lo de los cables de atrás o es mejor pillarme una nueva y dejarme de historias.
Es que de presupuesto ando jodido (llevo con una samick de 3ª mano desde 3º de Bup, jajaja) y si me pillo una me pillaría la Gibson Sg Standard, que claro... no me alcanza la pasta, pero si no me pillo esa de momento paso de pillarme otra.
Ahora mismo no sé deciros que modelo de Ibanez es la guitarra porque no la tengo delante. Tendré que mirar en el clavijero a ver si pone algo, o mandaros una foto, porque no sé si podré saberlo.
Un saludo y perdonad por el ladrillo que acabo de escribir