Yo por mi parte, al igual que el resto de compañeros intenté juguetear un poco a ser aprendiz de luthier, ajuste de guitarras varias, nivelado de trastes, modificaciones de electrónicas y por supuesto, como no intento de construcción de una guitarra, una Miser Les Paul para mas señas. En aquel momento uno de los post en los que mas información había al respecto se titulaba algo así como Nos hacemos unas Gibson Les Paul?, supongo que todavía andará por ahí en las profundidades del foro.
En aquellos días comencé mi proyecto utilizando unas maderas de roble de muy mala calidad que un amigo carpintero me regaló, me hice de algunas herramientas básicas para el trabajo de la madera, planos impresos, y a trabajar. Ya en aquellos primeros pasos notaba que el trabajo que realizaba era comparable a tocar un tema sin metrónomo, desconocía si el ritmo de mis trabajos sobre las maderas, la forma de trabajarlas y la calidad de mis acabados en las mismas eran lo que se esperaba de un instrumento musical una vez acabado. Un buen día en pleno proceso de fresado cometí un error y convertí el taco de madera de roble sobre el que trabajaba en algo con lo que seguir practicando para aprender sobre el y sobre todo para aprender de los errores cometidos en el mismo, pero jamas llegaría a ser parte de una guitarra. A partir de aquél momento decidí que todo proceso necesita su tiempo de planificación, aprendizaje, ejecución y chequeo del resultado.
A los pocos meses de aquello, en plena efervescencia del foro mi esposa quedó embarazada de mellizas, con lo que mi tiempo libre para disfrutar de las actividades relacionadas con el aprendizaje de luthería se vio drásticamente mermado, acondicionamiento del hogar para dar la bienvenida a los bebés, médicos, compras,...que os voy a contar a quién sea padre.
Las niñas nacieron perfectamente, fueron creciendo, pasé de utilizar mi poco tiempo libre en labores relacionadas con trabajos sobre madera, pero completamente diferentes al aprendizaje de luthería, construí una cocinita de juguete para mis niñas, un bastidor para bordar para mi esposa y varias cosas por el estilo.
Por supuesto no me olvidaba del foro, ni mucho menos, lo consultaba casi a diario viendo como algunos compañeros de los principios y nuevas incorporaciones crecían como la espuma en las labores de luthería, pasando a mi juicio a ser aprendices aventajados.
Yo por mi parte además de las labores familiares, por motivos de trabajo comencé a viajar muchísimo y a estar cada vez menos tiempo en casa, con lo cual, el poco tiempo libre de que disponía lo dedicaba a mi familia, ya que incluso muchos fines de semana y días festivos me veía obligado a estar viajando por medio mundo.
Alemania, Francia, Australia, Inglaterra, Dubai, Israel,..., y por supuesto en las frías noches de hotel no faltaba mi visita virtual por el foro. Era una sensación agridulce la que sentía en aquellos momentos, me alegraba mucho por los avances de los compañeros, yo estaba plenamente feliz por la familia que tengo pero,..., la luthería era mi espinita todavía clavada.
Hace casi dos años tuvimos una tercera niña con lo cual otra vez a empezar, pañales, ropita,..., y mas viajes, cada semana mas viajes. Por dar un dato, en los primeros seis meses del año estuve en la oficina de Murcia 15 días, el resto de viaje por medio mundo, principalmente Israel. A los seis meses decidimos mover nuestra residencia a Tel Aviv hasta acabar el proyecto en el que estoy trabajando y poder disfrutar de vida familiar (lo que llaman conciliación laboral). Por supuesto, lo de la luthería volvió a quedar en "stand by" pero nunca perdí la esperanza de que algún día llegaría a conseguir hacer mis pinitos en dicho arte.
En todos estos años no he parado de leer, artículos de éste y otros foros, ver vídeos, leer libros, pero trabajo practico cero. Las pasadas vacaciones de verano que estuvimos unos días en España me dije, necesito hacer algo aunque sea mal, sin calidad, sin acabados, pero algo que suene y que pueda decir, yo lo hice. Encontré en la red unas páginas de un libro sobre como construir un Lap Steel guitar muy sencillito y,..., manos a la obra, dos tacos de madera de pino, formones, sierra, una pastilla, puente y clavijas... lo acabe 30 minutos antes de coger el coche hacia el aeropuerto de vuelta a Tel Aviv, pero no sin antes desmontar todos los componentes de nuevo y colocarlos en la maleta junto con otros 25 kg de herramientas varias con el fin de encontrar maderas adecuadas en Tel Aviv y construirlo allí, ahora sí con la templanza y el tiempo necesario como para disfrutar del proceso, aprender y conseguir el resultado esperado.
Por motivos del azar, esperando el vuelo en el aeropuerto de Barajas, haciendo una búsqueda por internet de lugares donde comprar componentes en Tel Aviv para la construcción del Lap Steel guitar, de pronto,..., un link a Stewart Macdonads,......., ESCUELA DE LUTHERIA EN TEL AVIV. No me lo podía creer, por supuesto inmediatamente tome nota de la dirección, teléfono y al llegar a casa intenté localizar donde estaba ubicada dicha escuela,....., otra vez el azar quiso que se encuentre a menos de 2Km de casa. No se me podía escapar la oportunidad. Chequeé la reputación y trabajos del Master luthier, se trata de alguien formado en Londres, cuyo hermano también es Master Luthier en Londres. Entre sus trabajos destacan varias guitarras para artistas Israelitas de renombre, algún violín que ha construido junto a su hermano para violinistas de la filarmónica de Londres.
Solo quedaba un par de problemas pendientes de solucionar, uno de ellos es el idioma, todos los cursos que el Master Luthier imparte lógicamente son en Hebreo. El segundo es cuando hacerlo ya que mi trabajo me impedía hacer el curso en horario laboral, que es precisamente cuando él los imparte. La mayor parte de sus alumnos después de realizar el curso se dedican profesionalmente al negocio de la Luthería, bien como autónomos, trabajando para alguna de las múltiples tiendas de instrumentos que hay en el País o incluso algunos han viajado a UK y US y están trabajando para prestigiosas marcas como Gibson, PRS,...
Al final logré convencer al Master Luthier de que me impartiera el curso en horario no laboral y en Inglés. La duración del mismos es de un año y el objetivo final no es solo construir una guitarra, sino estudiar toda la teoría, realizar prácticas en taller de técnicas de trabajo de madera, electrónica, set-up, eléctricas, acústicas, semihollow,...todo el abanico de posibilidades a mis pies y por supuesto, como broche final, mi propia guitarra.
Hace varios meses que comencé el curso y todavía seguimos con teoría y practica en el taller, pero para mi guitarra todavía me queda mucho que aprender, aunque lo mas importante lo he aprendido ya, gracias a estos años, a un espléndido post de Frasco relativo al tiempo, y al Master Luthier, se trata de ser paciente, todo lleva su tiempo, su diseño, su estudio y ejecución.
Por acabar, simplemente agradecer a todos la paciencia que habéis mostrado al leer éste post, y comentar que comenzaré a hacer post en relación a lo aprendido en mi curso por si a alguien mas le puede servir de ayuda, igual que a mi me ha servido todo lo escrito por compañeros en estos seis años.