#182 ja, ja, ja. Ya ves. Con su pose anual en la playa.
1
Bióloga costera, más bien.
Baneado
#171
Totalmente.
Excepciones, como en todo.
Una directora comercial de una firma importante me comentó que se había hecho uno en la espalda, pero de ahí a que se vean asomando por cuellos y muñecas, es que no.
Son claramente tendencia y cada vez supongo mejor vistos, pero que estén normalizados a la vista a según que nivel profesional, no. O sea un rotundo no.
Y por supuesto siguen marcando status y procedencias. Que un español emigrado a malta trabaje en una oficina financiera con un tattoo que le asoma en el tobillo no es ninguna sorpresa.
Que vas a negociar un contrato de exclusividad y cofindencialidad con una major química y el tipo o tipa lleven el cuello tintados, es ciencia ficción.
Pueden presentar alguna "informalidad" en la vestimenta, debidamente equilibrada con un reloj de 4.000/8.000 euros y de ahí para arriba. Eso si.
Los tattoos visibles en profesionales de primer nivel están delimitados a ciertas profesiones y ámbitos en un porcentaje seriamente alto.
2