artabro999 escribió:
No lo contratarías simplemente por el hecho de estar tatuado en zonas visibles? Aunque pueda ser más productivo que alguien que tenga la piel impoluta?? "Muy buena razón si señor!", valores de la empresa...mmmya... Está claro que en este país de mierda aún estamos a años luz de otros en cuanto a prejuicios.
A mi si me gustan los tatús, y si fuese empresario no tendría reparo en contratar a alguien lleno de tinta. Si cumples con el trabajo, me la suda lo que hagas con tu cuerpo.
Claro, entiendo tu postura. Pero lo cierto es que tenemos todos muchos prejuicios encima. Trabajo en una multinacional, y cuando selecciono gente para mi equipo, apuesto. Asumo un riesgo, que me pone en una situación compleja. Si la persona funciona, perfecto. Si la persona no funciona, tengo un marrón. Si esa persona, no se ajusta a ningún estereotipo y no funciona, pues no funcionó y punto. Pero si se puede ajustar a un estereotipo, me arriesgo que se diga que se veía venir, que mi proceso de selección no fue eficiente, o que cometí un error evidente. Y lo obvio es que en nuestra vida laboral tendemos a protegernos. Está en juego mucho.
Me he arriesgado y mucho con los procesos de selección, pero nunca con decisiones estéticas. He contratado a mayores de 50, a gitanos, a africanos... Y de momento, todo cojonudo. Gente responsable, que funciona y mantiene a su familia.
También conozco estrellas (en todos los sectores hay genios) que llevan años trabajando con melenas, chaleco de cuero y pulseras de pinchos hasta el codo. Y son putos genios, y sus "pintas" son marca personal. Pero si no eres un genio, si solo eres un matao como el 90% de la población, tus "pintas" no ayudan. Son decisiones conscientes que tienen consecuencias. Si estás dispuesto a asumirlas, fenomenal. Si quieres luchar contra ello, te apoyaré. Pero primero, se consciente del mundo en el que vives y de las decisiones que tomas. A partir de ahí, ¡¡a currar a tope y a partir la pana!! Sea en una fábrica o encima de un escenario...