Os cuento mi historia ¡corred, que el abuelito va a contar una de sus batallitas!. No, fuera bromas, colgué los trastos hace ya mas de treinta años, por las cuestiones clásicas de abandono: la carrera, el matrimonio, los hijos, las relaciones sociales, y tal, y tal, y tal... Decian que era (y me consideraba) muy bueno, pero claro, nada de teoria, ni de conservatorio ni ná de ná, solo algo de solfeo y muuuuucho oido, eso sí, como el 95% de los guitarristas de aquella época. En Epaña no habia entrado la tecnología e instrumental del que se dispone hoy dia, y en virtuosismo, poco se conocía del extranjero Led Zeppelin, Jimmy Hendrix, Hank Marvin (muy mal reconocido, por cierto), (falta de documentación y promoción).
Bién (tomaos una birra mientras tanto). Hace cosa de año y medio le compré por Navidad una Squier Afinity-Cepillo de carpintero, ya me entendeis, a un nieto que le entró el yeyo de la música (ná de ná, Play y Nintendo, como todos).
La cuestión es que se me volvió a encender el gusanillo ese que siempre lleva uno dentro y al tocarla por primera vez sentí un escalofrió, como si hubiera encontrado lo que me estaba faltando hacia tiempo.
Empezé a practicar con aquella sierra eléctrica recordando mis momentos de gloria, llevándome una gran decepción, aunque la mente la tenía clara e iban apareciendo mis conocimientos, los dedos no me respondian. Lejos de acomplejarme, compré un buen amplificador casero (Vox Pathfinder), le compré a un forero una muy buena Stratrocaster, que he ido mejorando poco a poco, y así fui haciéndome de un equipito de ensayo y grabación algo decente.
Llevo ya mas de un año practicando, montando y grabando mis resultados, me está costando mucho, pués las técnicas y estilo que se usan mayoritariamente en la actualidad, son muy distintas a las de antaño; así que me centré en lo que mas me convenía (de momento), canciones instrumentales, sonidos limpios con algo de eco, resonancia y alguna que otra modulación.
Jamás se me ocurrirá compararme (acercarme tan siquiera) a estos monstruos que aparecen en el foro dejando sus numeritos para que los oigamos, verdaderos virtuosos, oiga, y no hablemos de los de fuera.
Lo que si os puedo asegurar, es que ahora, cada vez que cojo la guitarra, monto una pieza, la grabo y me repateo en el sillón para escucharla y criticar sus fallos, para después tratar de perfeccionarla, la sensación que tengo es algo que no se puede explicar con palabras.
Se que no llegaré nunca a la calidad y dominio de antes (sería un imbécil si así lo creyera), pero no cejo en mi empeño de ir perfeccionándome cada dia poco a poco, pero por lo menos, una canción (por poner un ejemplo) que grabé al principio de mis pinitos actuales, la grabo hoy dia, y la diferencia es abismal. Todo es cuestión de mentalización, saber que se puede conseguir y seguir p'alante, sin mirar atrás (solo de reojo, para ver el recorrido.
Bueno, como en todas las batallitas de los abueletes ganan siempre los buenos, ésta no iba a ser menos. Y os puedo asegurar que en la vida placentera, sedentaria y aburrida que suele traer las consecuencia de la edad, esto ha sido un revulsivo importantísimo para mi bienestar personal y emocional, ojalá hubiera vuelto antes a las andadas.
Fin de la batallita, despertad a los que se hayan dormido. Esto va para los que cojen el bajòn ese depresivo que dicen que cuando vuelven se oyen mal, no se sienten realizados ¿?. ¡Pero eso es normal!. Si estás una temporada sin cojer un instrumento, es lógico que pierdas algo de pràctica. Animo y a seguir ¡coño!.
Bien, mi humilde aportación y comentario a este tema. NO creo que os hayais aburrido mucho (aunque no hayan tiros ni muertos). Saludos a todos.