Hoy he puesto en marcha una experiencia piloto con niños y adolescentes con diversos grados de TDAH (transtorno de falta de atencion e hiperactividad)...
Solicité al ayuntamiento de Alhaurín un espacio y me lo concedieron (el sábado de feria) para organizar todo este tinglado.
He contado con el apoyo de psicoterapeuta (Del gabinete ATPsico de fuengirola) que es el que lleva el caso de estos chavales pero que en esta ocasión ha participado en el taller como un asistente más para que desde lejos me supervisaba por si mi inexperiencia me llevaba a conducir el taller hasta algo contraproducente o si las cosas se salían de madre.
12 chavales (algunos con padres, otros con hermanos y otros fueron acompañados pero los dejaron solos para evitar que se sintieran intimidados por su presencia)... ¿imaginais doce chavales sin experiencia musical ninguna a los que les ponen en las manos 8 guitarras, 3 baterias y un bajo?
Lo mas dificil captar su atención.... y mas dificil que eso, que todos estuvieran pendientes de sus turnos como si de una orquesta se tratase sin que empezasen a aporrear guitarras y tambores...
Les he hablado de la musica, les he hablado de ritmo y de armonía... he usado lavadoras para explicar el ritmo cuaternario, una fotocopiadora que fotocopia por rumbas para los ritmos ternarios, el latido del corazón para hacerles ver que el ritmo binario lo conocen desde que estaban en el vientre de sus madres...
despues de eso, nos hemos marcado un concierto de palmas.. a los que ellos contestaban por turno con una palmada cuando yo les hacia una señal... he necesitado una hora entera a base de repeticiones para que saliera un "ritmo binario" y cada cual entrara "a tempo" cuando le mandaba la señal...
esto que parece una gilipollez para cualquiera es un gran logro... un niño con deficit de atención tiene que esperar su turno contando el ritmo y continuarlo cuando le toca.... fantástico....
fantásticas las caras de los padres cuando la cosa empieza a sonar después de desgañitarme (pese a tener micro) durante mas de cuarenta minutos de repeticiones entre las tamborradas y guitarrazos de aquellos que no les tocaba y no eran capaces de guardar silencio...
Para captar su atención he cantado canciones con letras tan sugerentes como "me gusta cagar desde lo alto y ver la mierda pegando saltos"
Pero cualquier recurso a mi alcance me era válido en aquel momento.
¡¡¡Prueba superada!!!... agotamiento físico extremo en una sola hora que ha valido la pena, pues se abre un camino que solo puede conducir a algo bueno.
Tras eso... ¿por qué no marcarnos un blues sencillito? ese que se toca con un solo dedo, pulsando con un solo dedo MI, LA, al aire y nuevo MI.... el que usó pata negra para el blues de la cucaracha...
El psicopedagogo tocaba algo la guitarra, un padre tambien y tras 20 minutos mas de hacer la ritmica de las guitarras muy marcadas... los chavales empiezan a asimilar lo que se les está pidiendo, empiezan a prestar atención a algo que no son mas que tres acordes machacones y voy enseñando a poner el dedo en su sitio a los que no saben mientras los que ya lo han aprendido siguen marcando el ritmo y las baterías empiezan a acompasarse...
Noto el cansancio del padre y del pedagogo
les duele el dedo de hacer siempre lo mismo, pero los chavales no parecen querer parar... cada vez está sonando eso mas a un blues... El truco está en la repetición... no en vano llevan casi 35 minutos tocando lo mismo, pero los chavales no parecen querer parar.
En estas, iba a terminar con una letrilla que tenia preparada y dar por concluído el taller...
no voy a la escuela
porque estoy de feria,
dejamos los libros,
nos vamos de juerga.
si mi padre se enfada,
le pido paciencia,
y si sigue gritando,
lo llevo de fiesta.
pero en esas, uno de los chavales se marca una pentatónica... el joputa sabía tocar la guitarra y no había dicho nada, joder, si hasta le tuve que decir como se ponia el dedo para que sonase algo parecido al MI.
Canto mi letrilla y los padres estallan en un aplauso
Teníais que haber visto las caras de esos niños, las caras de esos padres, joder, emocionante.... han hecho falta dos horas de parar... volver a marcar el ritmo, explicaciones chistes, cazarlos al vuelo para que sean capaces de dar unas palmas a ritmo y que den unos guitarrazos al final, pero se ha trabajado a nivel emocional, los hemos alejado del plano cognitivo, alejados de la consciencia y a base de repeticiones llegar a la catarsis... en ese plano son niños sanos.
Quizás el refuerzo positivo de parte de todos los asistentes con su aplauso les llegó por sorpresa, ni ellos mismos creo que fueran conscientes de que estaban haciendo algo a la vez que los demás, no fueron conscientes de que llevaban mas de 45 minutos haciendo lo mismo sin cansarse, sin necesidad de hacer ninguna otra cosa mas que seguir aquel ritmo y sin darse cuenta de que ellos mismos lo estaban elaborando.
Acabado el taller (estaba previsto para una hora y media y la superábamos las dos horas) los padres les piden a sus hijos una aplauso para el maestro "despelothier" pero los chavales dan el aplauso pero nadie se levanta, me piden un bis, y hemos tenido que tocar dos veces mas el bues con letrilla improvisada incluída....
Les he tenido que prometer que para después del verano organizaremos varios "grupos de rock", que seguiremos trabajando, formándonos y divirtiéndonos.
Uno de los padres va a pedir financiación (fundacion caixa, bbva, la cultural y otras fundaciones) para no tener que depender del ayuntamiento y quizás por medio de la creacion de una asociación, acondicionar un local en el propio gabinete ATPsico y organizar la terapia en forma de sesiones en lugar de talleres aislados.
Para mi ha sido una sorpresa grata, agotadora pero gratificante al fin y al cabo, pues si tras una hora estaba agotado, tras dos horas y media yo no era persona... pero a toro pasado, joder, ESTOY FELIZ.
Solicité al ayuntamiento de Alhaurín un espacio y me lo concedieron (el sábado de feria) para organizar todo este tinglado.
He contado con el apoyo de psicoterapeuta (Del gabinete ATPsico de fuengirola) que es el que lleva el caso de estos chavales pero que en esta ocasión ha participado en el taller como un asistente más para que desde lejos me supervisaba por si mi inexperiencia me llevaba a conducir el taller hasta algo contraproducente o si las cosas se salían de madre.
12 chavales (algunos con padres, otros con hermanos y otros fueron acompañados pero los dejaron solos para evitar que se sintieran intimidados por su presencia)... ¿imaginais doce chavales sin experiencia musical ninguna a los que les ponen en las manos 8 guitarras, 3 baterias y un bajo?
Lo mas dificil captar su atención.... y mas dificil que eso, que todos estuvieran pendientes de sus turnos como si de una orquesta se tratase sin que empezasen a aporrear guitarras y tambores...
Les he hablado de la musica, les he hablado de ritmo y de armonía... he usado lavadoras para explicar el ritmo cuaternario, una fotocopiadora que fotocopia por rumbas para los ritmos ternarios, el latido del corazón para hacerles ver que el ritmo binario lo conocen desde que estaban en el vientre de sus madres...
despues de eso, nos hemos marcado un concierto de palmas.. a los que ellos contestaban por turno con una palmada cuando yo les hacia una señal... he necesitado una hora entera a base de repeticiones para que saliera un "ritmo binario" y cada cual entrara "a tempo" cuando le mandaba la señal...
esto que parece una gilipollez para cualquiera es un gran logro... un niño con deficit de atención tiene que esperar su turno contando el ritmo y continuarlo cuando le toca.... fantástico....
fantásticas las caras de los padres cuando la cosa empieza a sonar después de desgañitarme (pese a tener micro) durante mas de cuarenta minutos de repeticiones entre las tamborradas y guitarrazos de aquellos que no les tocaba y no eran capaces de guardar silencio...
Para captar su atención he cantado canciones con letras tan sugerentes como "me gusta cagar desde lo alto y ver la mierda pegando saltos"
Pero cualquier recurso a mi alcance me era válido en aquel momento.
¡¡¡Prueba superada!!!... agotamiento físico extremo en una sola hora que ha valido la pena, pues se abre un camino que solo puede conducir a algo bueno.
Tras eso... ¿por qué no marcarnos un blues sencillito? ese que se toca con un solo dedo, pulsando con un solo dedo MI, LA, al aire y nuevo MI.... el que usó pata negra para el blues de la cucaracha...
El psicopedagogo tocaba algo la guitarra, un padre tambien y tras 20 minutos mas de hacer la ritmica de las guitarras muy marcadas... los chavales empiezan a asimilar lo que se les está pidiendo, empiezan a prestar atención a algo que no son mas que tres acordes machacones y voy enseñando a poner el dedo en su sitio a los que no saben mientras los que ya lo han aprendido siguen marcando el ritmo y las baterías empiezan a acompasarse...
Noto el cansancio del padre y del pedagogo
les duele el dedo de hacer siempre lo mismo, pero los chavales no parecen querer parar... cada vez está sonando eso mas a un blues... El truco está en la repetición... no en vano llevan casi 35 minutos tocando lo mismo, pero los chavales no parecen querer parar.En estas, iba a terminar con una letrilla que tenia preparada y dar por concluído el taller...
no voy a la escuela
porque estoy de feria,
dejamos los libros,
nos vamos de juerga.
si mi padre se enfada,
le pido paciencia,
y si sigue gritando,
lo llevo de fiesta.
pero en esas, uno de los chavales se marca una pentatónica... el joputa sabía tocar la guitarra y no había dicho nada, joder, si hasta le tuve que decir como se ponia el dedo para que sonase algo parecido al MI.
Canto mi letrilla y los padres estallan en un aplauso
Teníais que haber visto las caras de esos niños, las caras de esos padres, joder, emocionante.... han hecho falta dos horas de parar... volver a marcar el ritmo, explicaciones chistes, cazarlos al vuelo para que sean capaces de dar unas palmas a ritmo y que den unos guitarrazos al final, pero se ha trabajado a nivel emocional, los hemos alejado del plano cognitivo, alejados de la consciencia y a base de repeticiones llegar a la catarsis... en ese plano son niños sanos.
Quizás el refuerzo positivo de parte de todos los asistentes con su aplauso les llegó por sorpresa, ni ellos mismos creo que fueran conscientes de que estaban haciendo algo a la vez que los demás, no fueron conscientes de que llevaban mas de 45 minutos haciendo lo mismo sin cansarse, sin necesidad de hacer ninguna otra cosa mas que seguir aquel ritmo y sin darse cuenta de que ellos mismos lo estaban elaborando.
Acabado el taller (estaba previsto para una hora y media y la superábamos las dos horas) los padres les piden a sus hijos una aplauso para el maestro "despelothier" pero los chavales dan el aplauso pero nadie se levanta, me piden un bis, y hemos tenido que tocar dos veces mas el bues con letrilla improvisada incluída....
Les he tenido que prometer que para después del verano organizaremos varios "grupos de rock", que seguiremos trabajando, formándonos y divirtiéndonos.
Uno de los padres va a pedir financiación (fundacion caixa, bbva, la cultural y otras fundaciones) para no tener que depender del ayuntamiento y quizás por medio de la creacion de una asociación, acondicionar un local en el propio gabinete ATPsico y organizar la terapia en forma de sesiones en lugar de talleres aislados.
Para mi ha sido una sorpresa grata, agotadora pero gratificante al fin y al cabo, pues si tras una hora estaba agotado, tras dos horas y media yo no era persona... pero a toro pasado, joder, ESTOY FELIZ.
así que te doy mi más sincera enhorabuena compañero 
