Hace un par de años, picoteando de aquí y allá, me planifiqué un planning de estudio para la guitarra bastante "riguroso" durante un tiempo.
Todos los días hacía X minutos de ejercicios de digitación, luego transiciones de acordes, luego practicaba escalas y ya por último hacía sesiones de improvisación sobre esas escalas o practicaba alguna canción con alguna tablatura o con el juego Rocksmith.
Todo esto lo apuntaba en un libretilla para ir viendo mis avances y la verdad es que en pocos meses noté que avanzaba mucho.
Realmente disfrutaba mucho de esos ratos de improviscación. Sonaría como el culo, pero tenía momentos que realmente me flipaba y lo disfrutaba, probando configuraciones del ampli, licks que pillaba por ahí o simplemente haciendo el gamba.
El problema es que poco a poco se fue convirtiendo en algo más parecido a un trabajo que a un hobby y al final acabé un poco cansado. Eso sumado al poco tiempo debido al trabajo y los estudios me hizo aparcarla.
Y aquí estoy de nuevo. Por estas fechas siempre me entra mono de guitarra. Me lo quiero plantear algo diferente esta vez y por eso os pido todos los consejos que me podáis dar que seguro que muchos habéis pasado por etapas similares.
Un saludo y muchas gracias