Buenos días, compañeros.
Mi opinión es que, en materia "guitarril", me parece perfecto que cualquier fabricante, distribuidor, tienda minorista, vendedor particular de segunda mano, etc .. pueda y quiera pedir el precio que se le antoje por un instrumento, en este caso denominado "guitarra". El precio lo pone el vendedor y sin embargo lo regula el comprador (al alza o a la baja, según demanda). Esa es la historia del mercado de la compra-venta y así continuará.
En el mercado de los instrumentos musicales esa norma se pone de relieve especialmente, debido sobre todo a que un "Instrumento" es una pieza única, muy apreciada por el adquiriente y además de especial importancia para el instrumentista.
Una guitarra no es una Tostadora de Sandwiches, donde lo que más importa es su eficiencia, características técnicas, etc... Por contra, el instrumento es una pieza con la que, en este caso, el guitarrista se siente sumamente identificado, el cual suele darle un valor especial y de suma importancia al producto a adquirir. En muchas ocasiones, la guitarra es considerada como una joya que forma parte de nuestras vidas. Y esto cambia drásticamente la canción a la hora de comprarla (y de venderla).
Si además, le sumas los compradores que se mueven por afición al Coleccionismo, entonces la cosa se dispara en el ámbito de precios.
Al margen de toda esta parafernalia, personalmente a mí me parece que se nos ha ido la pinza en este asunto. Para comprar mi primera guitarra, una CORT Viva Gold Series que aun conservo nuevecita, acompañada de su Amplificador Híbrido a juego, un HUGHES&KETTNER Attax 200 (también lo conservo en impecable estado), estuve ahorrando casi una año. Y no me arrepiento de ello, porque más feliz no me pude ir de la tienda cuando la adquirí (Polifonía Musical - Málaga 1.990). Y eso que aun no sabía ni ejecutar una escala completa en condiciones, pero me daba igual. Estaba más feliz que una perdiz.
Entonces no había "Interneses", ni Redes Sociales, ni Distribuidores de venta directa a nivel internacional, ni mercado de ocasión con entrega en domicilio, ni pollas (expresión en Granaíno). Sólo había un par de tiendas en la ciudad, donde había lo que había: los clásicos modelos tradicionales y algunas novedades, cosa de dos o tres modelos adicionales en el escaparate. Si te interesaba bien y si no pues a buscar por otro lado, no te quedaba otra.
Hoy en día hay de "tó" o casi de "tó". La cuestión es que, habiendo de todo, a todos los precios, de todas la calidades, diseños, colores, detalles técnicos, etc.., etc.... no entiendo como no vamos a ser capaces de seleccionar lo que más nos convenga y no dejar que nos asalten los tiburones del mercado de los instrumentos musicales. Los vendedores, distribuidores y tiendas ponen sus productos a la venta, pero nosotros somos los que finalmente decidimos.
A lo que me vengo a referir con todo este rollo es que..... mejor pongo un ejemplo en carne propia para que podáis valorar la situación:
Hace unos días estuve viendo unos vídeos de uno de los guitarristas del más que conocido grupo de Heavy Metal JUDAS PRIEST. El talentoso, hábil y magnífico guitarrista Richie Faulkner le daba raja a raudales a su hacha personalizada de 6 cuerdas. El tío hacía bestiales alardes de sus habilidades "guitarriles" con su preciosa GIBSON Flying-V Signature.
Mira que no he sido yo nunca de este tipo de diseños, pero a la vejez viruela me he sentido atraído por ese modelo. Ya me veía yo haciendo riffs a diestro y siniestro, con melena a barlovento del ventilador de escenario y a manos de tan especial y personal máquina de pastillas EMG activas y puente FLOYD ROSE para darle más punch al asunto. JAJAJAJAJAJAJAJA.... (mi mujer dice que estoy "colgao"... y tiene razón")
Pues nada, resulta que la joya cuesta nada más y nada menos que 7.999 cucas. Una cifra inviable para mi actual bolsillo.
El tema es que, casi dando el asunto por zanjado, veo después que se ha fabricado también el mismo modelo (o parecido) bajo la marca EPIPHONE. El cacharro es guapo, guapo a más no poder. Y esta última se lanzó primeramente a un coste en tienda de 1.000 pavillos. "Quietos paraos", eso cambiaba drásticamente el asunto.
Así que afilo la navaja, afino el olfato y empiezo a investigar por Internet a ver si encuentro alguna, nueva o de ocasión en buen estado. Investigando e investigando, termino descubriendo que la misma pieza cuesta hoy 2.700 €: Cago en tó lo que se menea.
Y digo "pa mí": ¿pagar casi el triple por el mismo modelo? ¿estamos tontos o es que estamos tontos? Pero es que es bonita y chula ese "bicharraco", cago en la mar...
JAJAJAJAJAJA..... Cuando se me quitó el cabreo me di cuenta de que el "tonto" era yo. Me empecinaba en conseguir una guitarra que salió en su día al mercado a un precio muy justo (la EPIPHONE) y que a día de hoy está a unos precios bastante revalorizados, ya que ese modelo ya no se fabrica, es un modelo muy apreciado y por eso las unidades que quedan están ya a un importe muy superior.
Y lo veo normal. Si comparas ese modelo con las que hay ahora yo mismo pediría ese precio si tuviera una y quisiera venderla. El caso es que "mea culpa est". Me empeciné con la idea de tener un modelo exclusivo de lo que para mí es una joya con cuerdas.
Así que respiro profundamente, reflexiono, tiro del freno de mano y me digo.... Diez guitarras ya en el armario, a cual más guapa, y aun dándole rasca al gas. Es que no tengo remedio.
Por eso os digo compañeros que mi consejo es que contengamos un poco nuestro impulso emocional. Que el bolsillo a veces no da para tanto. Y además, la mayoría de las veces no hace ni falta. Y os lo dice un Pecador.
Así que mirad primero vuestro bolsillo, haced vuestra selección y seguro que encontráis alguna preciosa joya acorde a vuestro poder adquisitivo. No hace falta más.
Un saludo a todos. Espero no haberos aburrido con tanta historia.
¡¡¡ Caña el Rock'n'Roll !!!
P.D. Como me caiga una indemnización que esto esperando ya mismo, igual me compro la EPIPHONE Flying-V desa. jajajajajajajajajaja....
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