#37 Según entiendo yo, habría 15 armaduras distintas para representar 12 tonalidades distintas en modo mayor, y otras 12 tonalidades en modo menor.
#37 Exacto. Esas son las posibilidades que te brinda la armonía estándar tonal. Por ejemplo, Dob mayor tiene una tonalidad paralela que es la que solemos usar siempre: Si. Pero aquí hay una gran diferencia, ya que en Si disponemos de una tercera menor y en Dob una segunda aumentada, por lo que siempre es mayor.
De todas maneras estas tonalidades "exóticas" se dieron mucho en composiciones para piano en el XIX y principios del XX: Liszt, Chopin, Skriabin, Debussy, Shostakóvich, etc. (bueno, y se siguen dando hoy en día en música de vanguardia pianística).
A efectos prácticos para hacer rock y tal, con las 12 mayores y sus relativos menores ya te da. Pero haberlas hailas por las razones que muy bien ha indicado Paco.
En el fondo, navaja de Ockham: "no multipliques los entes sin necesidad". Es decir, la armonía está para usarla a tu beneficio y lo que te funcione bien está. No hay por qué utilizar todas las posibilidades.
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#39 Bueno siempre hay razones para las tonalidades inusuales. Por ejemplo, en jazz lo más "común" es el Si bemol, debido a la afinación de los instrumentos de viento.
En rock puede darse que debas trasponer algunos temas para ajustarte a las capacidades vocales del cantante, y acabas tocando en vete a saber que tonalidad.
Por otro lado, los cambios de tonalidad que pretendan dar un golpe de efecto en el oyente, vamos que igual empiezan en La m y pegan un cambio en el estribillo a cualquier cosa.
Yo creo que es bueno trasponer con agilidad, ser capaz de tocar en cualquier tono, el que sea. Porque es que luego te ves en situaciones que lo necesitas, vas a tocas con unos y te dicen "Ah no, ese tema nosotros es que lo tocamos en Re#", más te vale estar rápido.