Sobre si están sobrevaloradas o no, yo dejé hace unos años de hacerme la pregunta. He tenido bastantes Gibson, no sólo Les Paul, también ES175 y ES335, también Tokai (LS150f de 2011, LS265 y LS165GT todas de gama media-alta), las más caras han sido las Tokai, y me explico; cuando he revendido una Gibson, lo he hecho prácticamente por el valor de compra, raro es que haya perdido dinero, sin embargo, con las Tokai sí he notado que se deprecian más y si echo cuentas, me han salido más caras que las americanas.
Es cierto que en las Gibson Les Paul Standard que he tenido, he podido observar algunos defectos, pero ni en las ES335 –especialmente- ni en las R9 ni R8 ha sido así; una ES175 que tuve sí era más que deficiente. Sin embargo, por sensaciones, siempre me he sentido más a gusto con las Gibson que con algunas réplicas como, a parte de las Tokai, una Vigier GV en caoba de Honduras que tuve, con concepto singlecut y, aunque cada Gibson sonaba distinta, hay una huella en su sonido, algo que es algo tosco, crudo, no sabría explicarlo, que no he encontrado en guitarras que las imitan. Si en lugar de Les Paul hablo de guitarras de caja y semicaja, puedo hablar muy bien de una Ibanez Lee Ritenour que no era mía, pero que pude probar a fondo y de una Yamaha SA2200 que sí tuve, una guitarra a la que suelen llamar la “ES335 killer”. La Ritenour y la Yamaha estaban tan bien acabadas como cualquiera de mis ES335, eran más lujosas y sonaban más HiFI, muy perfectas… pero para mí no tenían, ninguna de las dos –y creo que ni lo buscan-, la personalidad de una ES335. Son otra cosa, son guitarras magníficas, pero son otra cosa con lo que a mí me cuesta más identificarme, les falta algo primitivo, las veo muy bien para jazz o para fusión, pero para blues y rock, no tanto. Por otro lado, cuando los japoneses te venden algo como “nitro”, no lo es, al menos no es la nitro a la que estamos acostumbrados en marcas americanas; es muy sencillo: en Japón está prohibido su uso, como el de algunos plásticos, y no hay más vueltas. No todas las nitro que ha usado Gibson y Fender durante estos años son iguales y, desde luego, son muy distintas a las que se usaban hace 50 años, pero yo no soporto el poly, y es cosa mía, me sucede con las PRS que he tenido –varias custom 22 y una McCarty-, no me gusta ese tipo de acabado.
Por todo lo anterior, cuando alguien me dice: es que las Gibson están peor hechas, es que pagas un sobreprecio por la marca, es que… sinceramente, me da igual, ya no le doy vueltas a si están sobrevaloradas o no, son las guitarras con las que más me identifico, las que más me inspiran y con las que mejor toco ¿Son caras? El día que las revendo –porque soy así, llevo unas veinte revendidas entre unas cosas y otras-, me doy cuenta de que las he disfrutado casi gratis.
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