iEsuis (Get Jazzy!) escribió:
Este es el resumen. Proceso, reglas, lenguaje y narrativa
No sé, la verdad. Para mí, Improvisar (con arte, claro) depende sobre todo de la educación de tu oído, cierto dominio del instrumento, mente abierta y, sobre todo, talento y tener algo que decir. Detrás de toda buena improvisación hay siempre una verdad y mucha
gracia.
Pongo un ejemplo, el otro día estaba viendo un concierto de s
wing clásico con mi primo que no es músico, pero que sí escucha mucha música. En el escenario había un muy buen pianista con el típico Nord Stage. Mi primo me preguntó, ¿Para qué sirve ese pedal que pisa? Se refería al pedal de sustain. Tras explicárselo, me preguntó si las impros prototípicas sobre la parte A o la A+B o A+A+B se hacían en los ensayos o se componían en casa. Le expliqué que eran improvisados y se quedó patidifuso. ¿Y eso -me preguntó- cómo se hace? Entonces cuando el pianista se puso a improvisar, yo le tarareé el head encima. Creo que era "All of me" o "Just friends" o algún estándar de este tipo muy conocido. Se le iluminó la cara... "Ostias, claro, ya lo entiendo" me respondió.
Cuando acabó el concierto, se puso a tararear un estándar con el que se había quedado y yo le tarareaba el bajo y tras ello, ni corto ni perezoso, se puso a hacer
scat sobre la armonía y nos lo pasamos de puta madre con una caja que me encontré por el suelo para hacer una suerte de percusión. Improvisar es también un muy buen divertimento o, dicho de otro modo, un juego.
Por otro lado, cada género tiene, por decirlo de algún modo, su forma de improvisar. Desde los
organistas franceses del XVII-XVIII cuya tradición llega a
Messiaen que se pasó media vida improvisando al órgano todos los domingos en una capilla de París;
Schubert, Schumann, Brahms o tantos otros que improvisaban sobre el piano y cuando les gustaba una idea la escribían y, en muchas ocasiones, encargaban a alguien de confianza que les hiciese la orquestación (cuando no la hacían ellos, que también eran los casos, pero no todos) y se llevaban estas ideas para construir leaders, sonatas o partes de una sinfonía; los campeonatos que hacía la aristocracia europea en los que traían a su "galgo-pianista" para hacer
batallas de improvisación pianística apostando dinero (precursor de las
batallas de gallos en el hip-hop); los
jazzeros clásicos que, por decirlo de un modo un poco metafórico, improvisan sobre una forma de sonata;
el free o el avant-garde; las improvisaciones en la
música clásica Indu a partir de patrones rítmicos hipercomplejos, hasta las improvisaciones grupales de gente como
John Zorn y, por ejemplo, su sistema "cobra" basado en tarjetas y sombreros. Es un mundo muy amplio, la verdad. Por ello, establecer una
definición precisa es tan complicado.