#49
¿Entonces en este post estás haciendo eso que te parece tan feo al decir que no te hace gracia ni Pablo Motos ni Cárdenas?
Supongo que el decir "eso no tiene gracia" implica que a ti no te hace gracia pero también puede quien interprete que pretendas imponer esa opinión...
En fin, parece que cada vez tenemos la piel más fina pero menos libertad de expresión.
mod
#50
pues creo no, que todo lo contrario. Creo que has entendido justo lo contrario a lo que trato de decir.
digo que a mi no me hace gracia. A MI. No entro a valorar si la tiene o no. O si es gracioso, como un valor absoluto.
Para haber hecho lo que decia antes tendria que haber dicho "Pablo Motos no es gracioso"
precisamente no trato de imponer mi opinion (a mi no me hace ni puta gracia) a nadie. Lo que digo es lo que a mi produce.
Y no se bien que tiene que ver lo que estoy diciendo con la libertad de expresion, la verdad.
Hay un tipo de humor que consiste en caricaturizar y ridiculizar ciertos rasgos y formas de un grupo o colectivo. Hoy está prohibido hacerlo con algunos tradicionalmente desfavorecidos: discapacitados, gitanos, homosexuales y hasta mujeres. Y hay razones para ello, o al menos tener cierto cuidado. Sin embargo con otros hay barra libre, sobre todo si, justificadamente o no, se les asocia con la derecha, como varias veces se dice en el video: los metaleros son fachas, no, ultraderechistas, aunque no lo sepan ni quieran. Porque son viejunos y conservadores, y ya está, mayor= facha. Bien, me han hecho gracia algunas partes pero hay otras en las que se sobrepasa la barrera del humor y denotan desprecio y hasta odio. ¿A qué vienen esas referencias a la falta de higiene, al olor a meados o directamente a mierda? ¿Y las referencias a Vox? Se estira tanto el estereotipo que se cae en la falacia, la ordinariez y el insulto.
#52
Completamente de acuerdo.
#6
Pero el humor a costa de los demás ha sido y es un recurso muy usado. Los buenos son capaces de reírse de ellos mismos. O de conseguir que uno se ría de si mismo porque el humorista es capaz de hacernos ver que nuestras actitudes o costumbres al final no eran tan serias y si un poco convenciones sin tanto sentido.
Pero los que solo ponen motes o ridiculizan con ánimo ofensivo consiguen eso, ofender. Como decían las abuelas, no ofende quien quiere sino quien puede. Y sí, en lo que dice ese humorista hay muchas cosas ciertas, todos somos ridículos en algo. Incluso él.
#57 Pero si alguien exclama: "pero que rica está la tortilla de espárragos!" Todos entendemos que a ese alguien le gusta mucho y nadie se ofende ni se siente excluído. Con la música o el humor, igual. Es mi opinión. Que nadie se ofenda.
El lenguaje llega tan allá como la subjetividad del emisor y la subjetividad del receptor. Sinceramente, es la mejor herramienta que tenemos para comunicarnos y le podemos atribuír multitud de cualidades, pero la precisión no es una de ellas (y como experiencia muy básica no hay cómo hablar con un no-nativo que haya aprendido muy bien el lenguaje que uno habla y por bien que lo hable, el lenguaje tiene una carga cultural tan enorme que multitud de cosas se van a perder. O no salen, o no llegan. No tiene más historia).
Respecto al humor... interesantísimo me parece. Es algo sobre lo que uno lee bastante y tengo mi propia idea sobre los cómicos (que a menudo llamo bufones porque... porque me mola), sin daros la chapa, comparto con vosotros que en mi cabeza son un filtro que transforman el drama en algo que te hace reír. Pero es que hacer reír...
Si el lenguaje es subjetivo y circunstancial, la comedia ni te cuento.
La comedia, en mi idea es completa, total y absolutamente contextual. Se han comentado varios ejemplos en el hilo. Cosas que le dices a tu pareja, no las puedes decir en público (o no debe uno) ¿acaso hay cosas que dependiendo de dónde se digan no están objetivamente bien o mal? Si es así o no es de todo punto irrelevante, la cuestión es que la comedia necesita, necesariamente del contexto.
Si coñas que tengo con mi mujer las oye otro, aunque el lenguaje está transmitiendo la idea con la misma precisión lo mismo te parece una animalada como para denunciarme. Es sencillo, te falta todo el contexto.
Lo cual para mi no quiere decir que se adopte algo que está tremendamente en boga hoy en día y es la falta de responsabilidad. La libertad de expresión está lejísimos de la ausencia de responsabilidad del mensaje. Si le digo una coña a mi mujer por teléfono que es una brutalidad pero ambos hemos pactado un contexto en el que lo disparatado resulta cómico está muy bien y hace gracia. Si transmito el mismo mensaje dentro de un colectivo de gente cuya vida se ha visto truncada precisamente por ésa idea que mi mujer y yo decidimos trasladar de la barbarie al disparate, lo que soy es imbécil perdido y justo es que me haga responsable de mi mensaje.
¿Qué veo?
Que con redes sociales, vídeos y demás, es facil perder el contexto. No hay pacto. Veo un tipo en un vídeo diciendo cosas y me falta todo el contexto de la comedia que quiere practicar. Como no tengo el suyo, aplico el mío y como el mío, por serlo, es absolutamente subjetivo, pues si mis experiencias y pensamientos se alinean con el cómico me hace gracia y si no me ofendo muy fuerte. Y como vivimos en el páramo de la ofensa, pues nada, denuncia, policía y a tirar pa'lante.
Si te hace gracia Arévalo (que me parece muy bien) y te pones a ver actuaciones de Bill Hicks igual te caes de la silla. Si te hace gracia George Carlin y te pones a ver actuaciones de Manolito Rollo lo mismo tienes alguna opinión desagradable.
Es decir, no has pactado el contexto con la obra artística y como no sabes hacer éso queremos que el resto del mundo tenga los mismos sentimientos que tenemos nosotros.
En lo personal, me trae absolutamente sin cuidado si mi concepto de comedia es igual, distinto o similar al de otro. Nunca me va a parecer bien censurar al cómico, sí que tendré en cuenta (de manera individual) el pacto que es necesario hacer. Me explico. No voy a defender que se encarcele a un cómico por hacer chistes sobre el síndrome de Down. A mi no me hace gracia, a mi me parece comedia débil, en mi opinión va a lo más básico (provocar risa por esperpento) y no dedicaría ni un minuto, pero chico, está en Twitter, no lo leas, es bien facil. Si la cuestión es que el mismo cómico está actuando en un centro de afectados por síndrome de Down, pues mira, el tipo es un imbécil de manual, el que le ha contratado un insensato y el que paga un idiota y digo yo que todos ellos tendrán que responsabilizarse de sus acciones (que es algo que nos encanta eludir siempre que podemos, al parecer).
Bueno, como siempre, ladrillaco, pero es que de verdad el rollo de: "Hay que censurar a no se quién porque dice cosas de hacer risa que a mi no me hacen risa..." no sé, es que ésta vuelta eterna al patio del colegio a medida que avanzan las redes sociales me dan una pereza inenarrable