Símplemente te diría que te diviertas, no te limites a tocar tus partes y comunícate con el público mientras tocas, se nota la diferencia desde el punto de vista del espectador de quién va a tocar y quién va a divertirse. Si te diviertes tú, se divertirá el público, que es de lo que se trata.
Los nervios son normales, y yo diría que necesarios. Es más a mí me gusta actuar en directo precisamente por esa sensación que se tiene justo antes de subir a las tablas...
Seguro que cuando acabes se te habrá hecho corto, y tendréis muchas cosas que comentar (de fallitos y eso) los compañeros de grupo y tú.
Disfrútalo y que se repita muchas veces más.
Saludos.