A esto súmale que aquí en Madrid, con lo grande que es la ciudad, tardo unos 45 minutos en llegar desde mi casa al trabajo y otros 45 minutos para volver. Con todo esto, la hora de comida y las compras de casa, al final me tiro fuera de casa mínimo 11 horas. En casa siempre hay algo que hacer, si no es cocinar, es limpiar alguna cosa, poner una lavadora, recoger el lavavajillas, planchar, atender a las plantas de la terraza o arreglar un picaporte.
Luego está la moda de las recomendaciones de la vida saludable: haz deporte, al menos dos veces a la semana, levántate y practica yoga o medita, lávate los dientes tres veces al día, la higiene, duerme al menos 8 horas, ten contacto con la naturaleza para absorber la energía de Gaia, baila, practica teatro…
Y luego los consejos de las buenas relaciones personales: para mantener a un amigo hay que poner energía en esa amistad, llama por teléfono a tus familiares, queda de vez en cuando con ellos, dedica tiempo a los tuyos. Si tienes pareja ya no te cuento, al menos un par de kikis a la semana es o suyo (como mínimo según me dicen mis amigas), salir al cine o al teatro , salir a cenar, un paseo por el campo, “cómprale un regalito de vez en cuando o ten algún detalle, ella lo sabrá apreciar”, pude leer en el Cosmpolitan, jejeje.
Y menos mal que he decidido no tener hijos. Con hijos ya no sé… Jajajaja.
Y me pregunto: ¿Cuándo tengo tiempo para mí ? ¿De dónde saco tiempo por ejemplo para tocar la guitarra ? Cuando consigo tiempo para tocar la guitarra estoy tan cansado de todo el resto del día que realmente no consigo disfrutarlo lo suficiente. Ya tengo cuarenta y tantos años y ya empiezo a tener la sensación de que el bote de energía no está siempre lleno. Antes, con treinta y tantos, sacaba energía de cualquier lado para hacer las cosas que me gustan y dormía como un lirón. Mi trabajo era un medio de ganarme la vida para poder disfrutar del resto de cosas con las que realmente disfruto: la música, la naturaleza, viajar, quedar con los amigos, etc. Pero ahora ya no. Siento que malgasto mi energía en un trabajo que no me hace feliz.
¿Estoy en el lugar adecuado? ¿Me tengo que aguantar con esta vida de mierda que se resume en levantarse, asearse, desayunar, autobús, trabajo, comer, trabajo, autobús, tienda, labores de casa, tele, cenar, dormir? ¿Estamos hechos para tirarnos 8 horas delante de un ordenador? ¿La misión de nuestra vida es esta mierda?
¿Alguien tiene a veces esta misma sensación?
Bueno, después de esta charla… ¡Jopéeeeee, que deprimente!
Si alguien quiere opinar, bienvenido sea.