Intentaré ser breve. Ando un poco harto de la música, de bandas de versiones que se dedican a calcar lo que hicieron otros, de ese no es el bajo que "pide el tema", en fin, puta crisis existencial sobre la música.
El caso es que me he hecho con una guitarra tipo LP (una simple Sire) y ando peleando como gato panza arriba con ella, eso sí, disfrutando como un enano. Tengo la "cosa" de una Les Paul desde que tengo uso de razón, y no, no soy un guitarrista frustrado, soy bajista, lo que me mola es el bajo.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de coger la guitarra es algo que ya conocía, intuía, pero por ser bajista nunca había disfrutado.
Es esa sensación de que puedes estar en el tema o no, puedes tocar tu parte o dedicarte a hacer un gesto a la audiencia, es decir, eres un poco el "niño mimado" de la banda, pues mientras tengas la base sonando contundente (bajo y batería) y la parte solista (voz o lo que sea) puedes entrar y salir a tu antojo del tema, a eso me refiero con la "comodidad" del guitarrista.
Obviamente generalizo, dependerá mucho del contexto, pero creo que esto es aplicable a muchos estilos dispares.
Desde el punto de vista del bajo, del bajista, la sensación es totalmente opuesta. Desde la primera nota de un tema tienes la presión, el estrés, de estar permanentemente dando la talla, tocamos menos notas, cierto, pero falla en una y la cagada es de órdago, se cae el tema.
Sólo quería dejar constancia de esta reflexión.
Saludos!