Ahora nos presentan un disco, que de entrada es interesante al saber que la letra está basada en el libro de George Orwell, 1984: The Resistance. Disco que sin llegar al nivel de Absolution, muestra que es un grupo que se sigue reinventando, justo en el momento clave, cuando haber seguido haciendo más de lo mismo hubiera podido ser un gran error. No se quedaron en el Black Holes & Revelations, ni tampoco fueron atrás al Showbiz, sino que decidieron ir adelante y experimentar con nuevas cosas.
En este disco se utilizan mas sintetizadores que en cualquier otro, sobre todo el uso del Moog que les ha ayudado a hacer esos típicos arpeggios (escuchar Bliss para que sepan de que les hablo), pero por otro lado se hecha algo de menos la guitarra, porque en este disco se escuchan menos parafernalias guitarrescas hechas con el Whammy, y el Kaoss Pad (el cuadrito que tiene la guitarra). Aunque claro que generalmente cuando tocan en vivo suelen hacerlo mas.
Y de esta forma, con pocas guitarras, el disco comienza con Uprising, que recuerda un poco a Knights of Cydonia. Son de esas canciones que si tienen suerte, están hechas para ser coreadas como un himno en los conciertos. Le sigue Resistance, homónimo al album, y a mi parecer, el mejor tema del disco, el inicio es muy melancólico e introspectivo con una melodía de piano y mucho reverb, para inesperadamente entrar en un climax que culmina en un coro que recuerda a Time is Running Out, y es esto que lo hace una muy buena canción, que su estructura es impredecible.
Le sigue una canción un tanto peculiar llamada Undisclosed Desires, donde es notoria la influencia de Depeche Mode. Lo más destacable de este tema es el pegadizo coro, y la guitarra está prácticamente ausente en este tema. Después sigue el sencillo United States of Eurasia, un tema donde el piano hace gala de las habilidades musicales de Matt, y donde podemos escuchar entre líneas a Queen. Luego sigue Guiding Light, un poco al estilo de Invincible, de esos temas alegres que parecen de final de película feliz.
Viene Unnatural Selection, con un inicio tranquilo con la voz de Bellamy y un organo, para luego seguir con un pasaje guitarrero un poco a la “New Born”. Esta canción creo que es la que más tiene ese sonido de los primeros discos, sobre todo del Origin of Simmetry. Un organo con una secuencia extraña de acordes inicia MK-Ultra (título de una operación secreta de la CIA), otro de los temas que contienen coros emotivos y que recuerda un poco al anterior disco, para después escuchar I Belong to You, la canción más extraña del disco, y donde Matt muestra su talento en el piano y la composición; es de notar el extraño solo del minuto 04:36.
Luego sigue una trilogía sinfónica llamada Exogénesis, donde Matt hace gala de su voz en conjunto con instrumentos orquestales. La primera parte llamada Overture es un tema tranquilo que transmite algo de suspenso por la armonía que genera la orquesta en conjunto con el vibrato de la voz de Matt Bellamy. Cross-Pollination combina la orquesta con el piano de Matt, con un intro un poco Rachmaninovesco (y por lo tanto, que recuerda a Butterflies & Hurricanes) para entrar a una parte tranquila que termina desembocando en una parte mas intensa donde ya entra la batería y el bajo. Termina igual como inició, con un piano. Y para terminar está Redemption, que me recuerda muchísimo a una pieza clásica (que ahora no recuerdo el nombre). Un tema tranquilo bien escogido para ser el último tema del disco.
El disco es mas progresivo que el anterior, y para valorarla es necesario pegarle varias escuchas. Creo que en este disco logran renovarse y seguir innovando, además de que casi no tiene canciones para saltarse, lo que lo hace un disco consistente y maduro. Pero creo que si falta a veces ese punch que tenían algunas canciones de sus primeros discos.