Juan M. escribió:
Hombre... Con menos impuestos podríamos tener más y mejores guitarras y amplis (como ejemplo de caprichos), pero también tendríamos peores escuelas, institutos y universidades, peor sanidad pública, peores carreteras, más pobres desasistidos, etc., etc.
Juan, yo no hablo precisamente de caprichos, hablo de vivir medianamente bien de tu sueldo. Mira las cuentas de cualquier currito autónomo y sabrás a lo que me estoy refiriendo.
El argumento de peores servicios no es válido cuando entras un poco en profundidad en el tema y ves la vergonzosa cantidad de dinero que se gastan inútilmente y del cual, sólo nos llegan las migajas. Un año de lista de espera para el dermatólogo. Un año. Mi hijo con cuatro años, dos meses para el alergólogo, y yo mientras cargando con inyectables de adrenalina por si le da el ataque que no se me vaya al otro barrio.
Juan M. escribió:
Manda narices que yo como conserje de un instituto pague más porcentaje de IRPF que un tipo como Florentino Pérez
A Florentino, lo que hay que mirarle es el impuesto de sociedades, no el IRPF. Ahí es donde está el taco.
Juan M. escribió:
El problema es que vivimos en una sociedad que ha interiorizado y vive con naturalidad el hecho de que lo que importa es lo mío por encima de lo de los demás
Esto sinceramente, además de dramático, no sé a qué viene ni qué tiene que ver con lo que estoy diciendo. Yo de lo que hablo es de eficiencia en el gasto. No creo que sea mucho pedir que no se froten con el dinero que nos sacan y lo quemen en sus movidas políticas.
Después del IRPF, la mitad del recibo de la luz son impuestos, más de la mitad de los carburantes son impuestos, las compras básicas, entre el 10 y el 21% son impuestos, matriculación, circulación, IBI, sucesiones, donaciones, aparcamiento...y sigue hasta el hastío. Al final, entre impuestos directos y impuestos al consumo básico, lo que te queda de tu sueldo es menos del 50%. Es una sobrada.
Juan M. escribió:
En fin, siempre nos quedará la música como factor humano capaz de unir a las personas, capaz de hacer que superemos diferencias ideológicas, y el bendito hobby que nos une de las maravillosas guitarras.
Totalmente de acuerdo