#392
Yo soy musicólogo precisamente, aunque nunca me gané la vida con ello.
De todas maneras te digo que incluso los musicólogos y técnicos más dotados no son capaces de ponerse de acuerdo en multitud de conceptos y "cosas que suceden en la música". La primera página de la "Armonia" de Diether de la Motte, publicada en alguna parte de este hilo, es suficientemente clara y precisa incluso con conceptos poco enrevesados.
Yo me estimo más evitar conceptos técnicos en este y en general todo el foro, intento no tocar el tema en ninguna variante, son cosas que me gusta discutir más en persona y con instrumentos en la mano.
La música tiene una cualidad y es que no se puede domar de ninguna manera ni hay una sola vía de entendimiento, por lo cual despreocúpate por completo. Lo entendí desde pequeño y trato de no dar demasiada importancia al qué y si mucha al cómo. Me interesa el camino. En este concepto incidió mucho un profesor ruso que tuve, que además el tío se sentaba al piano y tocaba y cantaba canciones de lo Who!!! que aprendió a escondidas en su juventud soviética.
Vuelvo con Cyril Scott. Perdonádme porque ya he hablado mucho de él y he colgado bastante música, aunque nunca me parezca suficiente.
En el Concierto para piano num. 2 , alrededor del minuto 14:35 hay una utilización similar del concepto, con su propia voz e intención por supuesto.
Aquí una versión dirigida por el mismísimo Bernard Herrmann, persona imprescindible para que el legado de Scott no acabara por desvanecerse.
Manuel, tu que eres también amante del jazz, estoyo seguro que la música de Scott te gustará.
Sobre el famoso acorde, en este video creo que se explica muy, muy sencilla y claramente todo el poder que contiene. Que no es en si la disposición de las notas sino el camino que se abre ante esa disposición, todo lo que suena y no suena, que pueden ser hasta 4 horas de música hasta que al final se resuelve en un estallido artístico y musical mayúsculo. Es muy, muy probable que Wagner utilizara ese acorde justamente para abrir toda la trama que solo se "resuelve" al final. O incluso también pueda ser que no haya "resolución" y que simplemente se represente el continuo del amor puro e ideal, una especia de clímax sin fin.