¡Tertulia Clásica!

#393 Ese justo es el fragmento donde aparece el citado acorde de Tristan. Evidentemente no lo inventó Wagner. Lo que sí inventó Wagner, o se le ocurrió, mejor dicho, fue ponerlo en un contexto determinado y darle esa importancia de tensión máxima que, como bien has descrito, es ponértelo en la cara. Este uso ha sido interiorizado posteriormente en la música de cine, teniendo a John Williams como máximo exponente. Aparece, por ejemplo, en la banda sonora de Harry Potter. Además, como no podía ser de otra forma, lo encontramos en Stravinsky entre otros muchos autores posteriores. A través de ellos llegó al piano de jazz y de ahí el uso magistral que hacen pianistas como Bill Evans, Oscar Peterson, Art Tatum, George Shearing o el esquisito y desafortunadamente olvidado Mal Waldron.

Hay que pensar además que es un acorde que nos permite muchísimos tipos de modulación y de elección de acordes no diatónicos inesperados. Un ejemplo clárisimo lo tenemos en Bartók y su famoso sistema de ejes que dio a conocer uno de sus muchos discípulos.

Como digo es un acorde en posición de dominante que tiene uso sobre todo en voice leading. Y la verdad es que remueve hasta a los muertos (nunca mejor dicho en el caso del malogrado Tristan)



Por cierto, ¿Seguimos hablando de Wagner?¿Os parece centrar la tertulia en su obra y repercusión por unos cuantos post? Porque la verdad es que hay para dar y tomar.

#396 Claro que sí, pero lo hacéis más visible para los facilones como yo.

Un saludo.

#398 Hola compañero, bienvenido a la tertulia. Si te interesa el acorde de Tristan, acabo de ver hace un momento una entrada de youtube donde se explica el uso para guitarra de una forma muy didáctica y sencilla. Lo acabo de ver hace nada y me ha gustado la aproximación.
Lo linkeo por si te sirve.

astrako77 escribió:

¿Seguimos hablando de Wagner?¿Os parece centrar la tertulia en su obra y repercusión por unos cuantos post? Porque la verdad es que hay para dar y tomar.

Desde luego que si. De hecho saqué el tema con intención de hablar del tipo, pero a la hora de la verdad me pregunté ¿por donde empiezo? Porque si se empieza con Wagner...

Pues muchas gracias, me lo miraré, yo os leo "envesencuando" , pero no participo ya que prefiero aprender y tengo poco que enseñar, o aportar mejor dicho.

Pero antes (la era libre), había fines de semana que me pasaba con wagner , viendo llover y leyendo sobre la marcha.

Tom Tom Tombola escribió:

¿por donde empiezo?

Total, ¿Por dónde empezamos?

Bueno, estaría muy bien tratar el tema de Bayreuth, qué es y lo que significa hoy en día. Todos los años se aviva la polémica cuando se celebra el festival. Además, es aquí donde se empezó a poner en práctica la "obra de arte total". Concepto que, desde Wagner, se ha intentado poner en juego desde muchos lugares.

También está el tema trilladísimo y cansino sobre sus concepciones políticas y si se puede desligar su música de sus ideas políticas. Si su antisemitismo y posterior interpretación por parte del nazismo es motivo para juzgar su música. Las intenciones que hay detrás de la música, no son la música en si misma. Hay un caso paralelo con Strauss.

También está el tema de la mitología, la opera y el nacionalismo. Como a través de la ópera se puede dar forma a todo un tejido mitológico que forme la identidad a un pueblo como, por ejemplo, el Quijote, el lazarillo o la Celestina en nuestro caso.

Son solo tres temas que se me ocurren.

Por otro lado, también se pueden poner fragmentos y su posterior recepción. Así, ahora mismo, se me ocurre relacionarlo directamente con Mahler y Strauss. Buscaré ejemplos.

#394
Muy interesante el camarada Cirilo.
Primo británico de Debussy.

Sobre Wagner... yo en política no me meto en este foro.

Para todo lo demás... me encanta.

Me es difícil definir una obra favorita de él, quizá, por poco, La Valkiria, puede que influido por una fabulosa versión que vi hace años en la que participaba P. Domingo.
El torbellino de emociones de la obra, además de cantarlo, hay que representarlo, y el camarada Fláccido siempre fue buen actor, aparte de cantante.

No era esta, pero esta no parece mala...

#403

Debussy admiraba a Cyril Scott, en más de una ocasión dejó patente su querencia por el británico. Y viceversa por supuesto, la admiración era mútua. Scott era muy popular, en Alemania era un hito. Lo que ocurrió no se sabe exactamente, pero acabó defenestrado por la academia inglesa, y poco a poco olvidado. Sólo recientemente se empieza a recuperar.

A mi Domingo me gusta muchísimo en Lohengrin, una barbaridad.
Pero mi favorita de Wagner sin discusión alguna es "Tristan und Isolde", aunque por supuesto hay mucha más música wagneriana a la misma altura. Solo hablo de título completo.
Obviamente ver la tetralogía en Bayreuth sería un sueño total.

Wagner y política. A mí sí me gusta hablar de la relación música y política en el foro y cuando se tercie.

Quizá los elementos más característicos de la política son el poder y el espacio. El poder de Rienzi, capaz de unir al pueblo y dirigirlo contra los privilegiados, contra aquellos que se habían apropiado del espacio y dictaban las leyes y normas a las que se debían someter todos aquellos que lo transitaban o lo habitaban. Un espacio, Roma, que gracias a Rienzi es devuelta al mismo pueblo que la construyó. El contrapoder de los privilegiados, ahora unidos en la guerra contra Rienzi para volver a recuperar el viejo orden. El poder de Dios en la tierra, el Papa, que consigue quebrantar los cimientos en los que se sostiene al fuerza de Rienzi: La Fe, la fe en el pueblo de Roma. Un pueblo, manipulado y despótico, que se lanza finalmente contra su propio salvador: "¡Que se maldiga a la ciudad y que quede destruida! ¡Que se desintegre y se marchite, Roma! Tu pueblo degenerado lo desea." Concluye Rienzi aceptando su trágico destino y dando fin a la performance.

Wagner renegó de esta obra, excluyéndola de su representación en Bayreuth y afirmando que se avergonzaba de haberla compuesto y materializado. Sin embargo, su obertura me apasiona. La llamada de trompeta, las sonoridades trágicas que se inauguran aquí y que se estratifican en el imaginario occidental y luego mundial con la globalización cultural en diferentes formas y a través de distintos autores, pero siguiendo siempre el mismo groove; el delicioso motivo principal, los épicos metales que nos conducen a la Edad Media, a esa época mitológica del origen y, por último, una grandilocuente marcha.

Las oberturas de las grandes óperas de Wagner. Su gran seña de identidad.

Aquí la versión de Daniel Barenboim dirigiendo a la orquesta de Chicago en 1999. Mi favorita de entre todas las que escuché.

Rusalka, hasta el viernes, en el Teatro Real. Una interpretación histórica de Leontyne Price:

Hola buenas.

La verdad es que posiblemente no estés de acuerdo en algunas cosas que voy a decirte sobre Bach, ya que actualmente se le trata algo como un semiDios musical.

Mi experiencia, no es otra que la contundente obsesión por Bach. Llegué hasta realizar 8 ejercicios de contrapunto invertido buscando aquella verdad.

Una persona en un foro, me dijo ante mi obsesión, que no todo era Bach y que posiblemente me perdia mucha musica, por esa obsesión.

Actualmente, y no anteriorente, creo que tenía razón.

Ahora, Glenn Gould no me parece tan interesante o Bach me parece una obra sobrecargada de matemáticas.

Puede que mi ideal de la música, esté más alejado de las matemáticas y más cercano a las no-matemátticas, aquella música que tiene aquello que no es proporcional, pero que es esencial.

Pero claro, esto te lo digo ahora donde mi compositor preferido y al que venero es J. J. Quantz.

Posiblemente dentro de unos años sea otro compositor, o Bach vuelva a despertarme interés o pasión.

Glenn Gould, estaba en el lugar correcto y con la técnica correcta y en el escenario correcto.

Bach, era un genio sin duda. Pero la gran profundidad de Bach, está en la fuga. Y esa esencia es del todo académica.

Gould, Bach, Quantz, son gigantes que sólo cabe admiración hacia ellos.

Pero (yo lo digo por mí mismo) no obsesión.

Saludos

#407

Hola! Bienvenido!

Un punto de vista interesantísimo. A mi me gusta mucho observar y discutir de música desde un punto de vista puramente sensitivo, sin matemáticas de por medio. Me produce pereza hablar de los entresijos técnicos pero a veces es imprescindible.

Yo me he llegado a interesar hasta el fondo en determinados compositores y obras pero creo que sin llegar a la obsesión (el descarte de todo lo demás). Lo más cerca que he estado ha sido con los últimos cuartetos de cuerda de Beethoven, rozando el paroxismo con los dos movimientos finales del cuarteto Op 131 y la sublimación de la experiencia romántica expuesta en algo que va más allá del puro sonido y que se proyecta hacía el futuro desde posiciones filosóficas absolutamente modernas.

Es una barbaridad, la primera frase del adagio ya te contiene a todo Schubert.

Creo que Gould, sencillamente, captó algo muy grande y cósmico en las obras de Bach. Para mi lo vale todo, esa capacidad de ver lo que nadie ve. Algunas de sus interpretaciones me parecen insuperables, otras prefiero a Pinnock al clave o a un diverso número de músicos.

Volviendo al Op. 131 de Ludwig os voy a proponer un entretenido juego.

La orquestación de Bernstein (es que este cuarteto es portentoso, solo con orquestar la voz de la viola tienes media sinfonia).

Escuchad la especie de fuga inicial (Adagio, Ma Non Troppo E Molto Espressivo) y a continuación la obertura de Tristan.