#601 "Muchos intérpretes destrozan los Choros porque tocan a tempo todo el rato; no es el caso de este fulano, que es un artista".
Totalmente de acuerdo. Estas músicas, como las africanas, van rectas de tiempo de metrónomo, pero luego las melodías y el groove hay que balancearlo, dando esa sensación de ir pa'lante o pa'tràs. Es muy importante.
Ah, el libro de Fubini lo leí en la universidad hace como 20 años La impresión que me quedó de aquella época es que la posición del autor era kantiana-hegeliana en el mal sentido, o reduccionista mejor dicho, al analizar la música desde la dualidad expresionista-formalista + superación o síntesis. Igualmente es un clásico y quizá si lo leyera ahora le extraería otra lectura. Que lo disfrutes junto a Schubert y los tríos del tito.
Con lo de las corales de Bach creo que voy a hacer un hilo a parte. Sólo decir que has dado en el clavo con lo del toque renacentista y lo explico. Aquí la cosa es armonizar a dos voces en vez de a cuatro (como está en el original). Primero pensé hacerlo para tres en guitarra pero me dolían los dedos solo de pensarlo. Yo no tengo formación en arreglos ni en lectura ni en armonización ni técnica suficiente. De hecho la coral iba a toda ostia para mí. Tenía que haberla bajado 10 bpm para tocarla a gusto y relajado. Además no he encontrado a nadie que hiciera esta coral para guitarra y no tenía referencia. De hecho, las corales no suelen estar en el repertorio de guitarra clásica, ya que se decanta lógicamente por las suites.
Y tiene cierto aire renacentista porque tocado a dos voces (el lead y el bajo -esa fue mi directriz-) da la sensación de polifonía a pesar de la tonalidad. Y esto es algo que he aprendido en estos cinco meses que llevo desde que me he puesto a aprender piano con un poco de seriedad con el Microkosmos de Bartók. Primero polifonía, luego modos y después tonalidad. No como se suele hacer, directamente a la tonalidad y dejamos la polifonía y los modos para mucho más adelante. Desde esta perspectiva que he adoptado ahora, veo un profundo error no empezar a estudiar armonía desde la base de la polifonía.
Ese libro lo he tenido entre las manos en otras 10 ocasiones anteriores como mínimo, y hasta ahora no he decidido leerlo.
El de Harnoncourt seguro que me gusta. Tengo a Wolfie abandonadísimo por otro lado, recuperando alguna sonata me hallaba. Me encanta cómo escribe de música Nikolaus, mucho, sobre todo cuando habla de sus mecanismos y de las perspectivas históricas. Además es de los nuestros, dio un "salzburguerazo" al abandonar el Festival, harto de los directores de escena protagonistas y cómo toda le celebración se supeditaba a sus ocurrencias.
El Octeto en esta versión del Nash Ensemble a mi me parece la definitiva, y desde luego el "Archiduque" de Beaux Arts Trio tres cuartos de lo mismo, con ésta ya tengo todas las grabaciones que realizaron de esta pieza, y todavía no se si me sigue gustando más la de 1980. Al fin y al cabo fueron ellos solitos los que llevaron los tríos de Ludwig, mirados un tanto como de segunda línea en el catálogo beethoveniano de cámara, al nivel de interés e intensidad de los cuartetos.
Siempre tengo la ilusión de que es el propio Ludwig quien toca el piano aquí. En cualquier caso un momentazo de la historia de la música, coronado más tarde con el cuarto y último movimiento, una de las mejores conclusiones posibles a un discurso musical camerístico. Profundísimamente beethoveniano.
Lo cual si hablamos de trios con piano, lead us to:
#609
Precioso ese Op. 97.
si no recuerdo mal, tuve ocasión de escucharlo antes del diluvio en una pequeña sala madrileña, auspiciada por una marca de pianos, en la cual solían hacer conciertos gratuitos de piano casi todas las semanas... Llevamos más de un año in albis, y lo que nos quede....
Lo hizo un trio de italianos, napolitanos si no recuerdo mal, el violinista traía una pieza de museo de hace como 200 y pico años, propiedad de una fundación y prestada al joven intérprete (Gennaro Cantaropoli) para que la hiciese sonar por el mundo, y no quedase sólo tras las vitrinas. Sonaba escalofriantemente bien. Estoy tratando de recordar el nombre del constructor pero mi memoria ya no es la que era en mis años mozos... ah, sí, Guadagnini.
En otro orden de cosas, y ya que traemos a mi siempre favorito Don Ludwig, en el mes de Julio disfruté de algunos días de vacaciones,que aproveché entre otras cosas para visitar a la familia en Berlín. Allí, buscando una edición completa de las sonatas de Beethoven, cuyo intérprete me gustase cómo las hacía (no demasiado deprisa, y con mucho sentimiento), di con este caballero, que estaba siendo promocionado masivamente en una de las principales tiendas de discos y libros de la localidad (Dussman, en la Friedrichstrasse). Le investigué y por lo visto es todo un personaje en Alemania en los últimos años, pese a su juventud, con mucha presencia en medios culturales e incluso generalistas, y no sólo por motivos musicales. Bueno, el caso es que sondeé un poco sus interpretaciones y me gustó su manera de hacer, y así salgo un poco de las visiones más tradicionales, que no es que no me gusten, pero es bueno abrirse a savia nueva.
Alguna cosa había leído de Igor pero no lo había escuchado hasta ahora. Lo presentaban como el pianista millennial y ahí ya acababa mi atención, esperándome una inconsistencia y un hype como una catedral, de los muchos que tratan de colar las discográficas del sector.
Verdaderamente es una manera inusual de tocar a Beethoven, de entrada estoy en una especie de shock porque no se si es un desastre, un adefesio musical, o simplemente otra manera tan válida como cualquier otra de tocar.
No me gusta en principio como trata las frases y los motivos clave que Ludwig escribía siempre con la intención de que resultaran muy claros, "marcados" para realzar el contraste y la vida interior de las diferentes partes de sus piezas, por otra parte me gustan esos pianísimos tan modernos aunque nuevamente no se si benefician o perjudican.
Por lo que estoy escuchando, parece un pianista muy muy preciso. Beethoven pierde cierta magia en sus manos pero el resultado tiene su atractivo por lo audaz, y la idea tiene consistencia. Este chico no es una excepción, hay muchos intérpretes jóvenes ahora que van de este palo (asiáticas tocando Bach a velocidad interestelar, etc) y diría que siempre los ha habido
En fin, que me deja con ganas de verlo en un auditorio y escuchar más. De momento prefiero otras interpretaciones si tengo que elegir, no necesariamente clasicorras y "monumentales", para nada porque además no me gustan. Arrau mismo, con toda la escuela de la que viene, sin embargo lo toca a un nivelazo increíble escapando de la germanización habitual, también con sus tempos y cosicas poco tradicionales, Gilels, el viejito Robert Silverman, Louis Lortie que quizás sea el pianista vivo que mejor toca a Ludwig (en mi opinión por supuesto, también ha editado la integral), etc.
El mejor ciclo de sonatas de Beethoven creo que es el que te montes a piezas, no hay una integral perfecta. Leo que Igor grabó la integral con 32 años, necesariamente se ha tenido que aprender más de una demasiado rápido. Parece que en estos tiempos todo tiene que ser una gran competición y todo el no va más.
Como pianista "de nueva hornada", después de escucharlo sigo prefiriendo a Trifonov o incluso nuestro Javier Perianes, que de haber nacido en Alemania lo hubieran convertido en un gigante, sin duda. A ver, todavía no he escuchado suficiente a Levit pero así de entrada Javier le come la tostada en calidad tonal y colorido.
En este debate sobre cómo mantener el interés de las nuevas generaciones, tradicional vs nuevo, etc, creo realmente que no se puede apostar solo a la renovación de la manera de interpretar (con mayor o menor fortuna), ya que en si poca relevancia tiene porque de lo que se trata es de producir grandes sentimientos y sensaciones. Más bien hay que procurar que la música contemporánea tenga su sitio y una profusa programación, compositores e intérpretes "nuevos" deben ser promocionados y entendidos por el público, que todo se pueda mantener en el tiempo.
Lo que nos lleva al "mal" original, la falta de formación y educación.
#611
Es bello percibir cómo la misma música a cada uno nos toca de una manera... y cómo grandes intérpretes la tocan cada uno (un poco) a su manera, lo cual hace que conectemos más con unas versiones que con otras, por más que en todo caso estén 'bien' tocadas.
Aunque menos moderno, quizá la aproximación que más me llegaba, de aquellos que han grabado las sonatas completas, sea la de Brendel: