Lo que sí encontré fue esta escena de la peli Goya en Burdeos (Goya in Bordeaux) en la que se interpreta esta pieza (sí, es uno de mis fetiches; por cierto, si a alguien le interesa copia de la transcripción que cité en #94 no tiene más que envíarme mensaje privado), que no me ha parecido nada desafortunada y que traigo a colación sobre todo por lo que comentábamos hace un par de páginas (y quedó apuntado hablando de Boccherini en #94 ) sobre las fronteras entre música cortesana y música popular o tradiciónal y como se van diluyendo, ya de manera conspicua en el Barroco con los cambios sociales que llevan a la Ilustración y la propician, y no digamos luego en el XIX. Pena del contraste con una escena que reflejara el ambiente tabernario y noctámbulo que inspiró al autor, y que en tantos grabados y pinturas de figones y otros tuburios se representa soliendo aparecer nuestro instrumento.
#93 Oooh... Me encanta la Filarmónica de Viena con Solti Y las sinfonías de Schumann son una visita de periodicidad obligada. Yo frecuento el doble cd, edición de 1998, por la St. Martin in the Fields (ya dije que me gusta su flemática pero humorada elegancia inglesa tan adaptada a variedad de géneros) dirigidos por Marriner, claro.
Mención aparte, su obra para piano.
#97 Boccherini para la fiesta por vena; qué gigante más simpático.
Con la música de Debussy tengo una conexión innata, genética, una línea directa desde muy pequeño.
Y su versión de "La mer" (además con la Orquesta de Cleveland de la cual soy fanático -escúchese bajo la batuta de Szell) es enorme, enorme, enorme. Nadie ha conseguido ese nivel de sutileza y color en cada nota o ráfaga, la mayoría de directores se equivocan al interpretar esta música como un dejarse ir entre el mar y la brisa cuando la partitura es el propio mar y el propio viento, cada nota es una molécula que se une a la siguiente hasta formar una ola.
Yesssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Aquí otro fanático. La vuelta a la modalidad, el naturalismo y el origen real del mickeymousing.
Hablando de mi tocayo el ratoncillo, y ya que antes hice cita de una peli, recomendar Fantasía de Dysney, tan bien hecha. Ahora se ha editado la versión con el montaje original, aunque cualquera es buena. Cuando mi madre dio clases de música en secundaria se la largaba a la tierna chavalada el primer día del curso; les encantaba, claro, y luego todo eran preguntas y peticiones de grabación de las piezas de la banda sonora; para muchos fue su primer contacto con la música clásica, o el clasicismo musical, como parecemos preferir astrako y el menda.
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Por favor, más Debussy, sí
Aquí dejo una de las piezas de nuestro gran Claude para el piano que forman parte de mi educación musical, pues con ella descubrí que había vida después de Chopin: La catedral sumergida. No deja de sorprenderme como me va promoviendo sensaciones encontradas, incluso opuestas, de lo turbio a la placidez y vuelta, en períodos de unos pocos compases. Nunca acabaré de escucharla.
Cuelgo esta versión fundamentalmente por que acompaña la partitura, que siempre mola tenerla ahí.
Tampoco nunca entenderé por qué se ha denominado «impresionismo musical» a lo que en realidad procura el expresionismo. Supongo que el deseo de establecer cierto paralelismo, falaz por artificioso, entre las etapas de la pintura y la música vanguardistas.
Bueno, aquí cabría meterse en la manida y siempre interesante cuestión sobre lo lingüísticamente semántico en la música, tema que enfrenta pasiones, algo que ya me ha sugerido cierta aportación de astrako páginas atrás y sobre la que me será inevitable enzarzarme más bien pronto
Probablemente no estaría escribiendo aquí si no me hubiera topado con esto a los 10 u 11 años.
Claude Debussy.
Arabesque num.1 - 1888
La experiencia fue lo suficientemente potente, mística e inicíatica que diría que se quedó en algún lugar de mi psique. La música ya me gustaba muchísimo y había empezado a estudiar, pero me pareció tan diferente....
A Debussy no le gustó nunca que lo tildaran de impresionista. Lei una vez que en todo caso se aproximaba al puntillismo, por reconcentrar tanta expresividad en cada nota resultando en el todo una explosión artística. Podría ser.
No podía faltar. Alucinante como el amigo Claude hace estas prouestas sabiendo prensentarlas de una manera aparentemente tan sencilla, tan cómoda de asimilar inmerso uno en ellas.
Tom Tom Tombola escribió:
La música ya me gustaba muchísimo y había empezado a estudiar, pero me pareció tan diferente....
Algo inciático, sí. Lo mismo me ocurrió a mí; a eso me refería antes.
Tom Tom Tombola escribió:
A Debussy no le gustó nunca que lo tildaran de impresionista
No lo sabía, y no me extraña. Vamos, es que no hay más que ver como titula sus obras; valga la mencionada Catedral sumergida, toma golpe!
Tom Tom Tombola escribió:
Lei una vez que en todo caso se aproximaba al puntillismo, por reconcentrar tanta expresividad en cada nota resultando en el todo una explosión artística. Podría ser
Mucho más acertado me parece, aunque yo diría que más bien es un auténtico pionero del expresionismo avant-la-letre.
Me temo que aquí lo que se le está negando a la música es el poder elaborar propuestas anticipándose a otras artes, acostumbrada la historiografía del arte, que concentrada en la plástica casi siempre ignora la música, a considerar sus desarrollos como subsidiarios de lo que ya se hizo en otras artes, como algo epigónico.
Os dejo por aquí algo que ya he comentado en algún otro hilo en relación a la visión sobre la música de Monteverdi, realmente impactante, que ofrece L'Arpeggiata de Christina Pluhar.
En su momento vi la gira de presentación y me llevaron al borde de las lágrimas en más de una ocasión. A mi y a todos, vaya.
Atención como a la festiva fanfarria inicial le sucede una de las cosicas más bellas jamás escritas (y aquí, cantadas).
Claudio Monteverdi
"Pur ti miro"
L' incoronazzione di Poppea - 1642
AVISO A NAVEGANTES. L'Arpeggiata estará tocando en Santander a finales de este mes de Febrero.
Tengo la fecha marcada pero no se si podré asistir, no depende solo de mi. Los cantábricos no tenéis excusa, o el que pueda ir sea de donde fuere.
#104 Preciosísima pieza, por los dioses... Y qué tremendo buen hacer en la interpretación; me ha parecido que le dieron esa manera tan del gusto contemporáneo que la obra contiene en sí a la perfección.
#106 Demasiado fiestera e informal para el academicismo anaftalinado decimonónico.
Pues no conocía la peli Goya en Burdeos, pero tras descubrir esa escena tan representada en la pintura barroca que colgué antes piqué en algún otro corte en el youtube y me hago el propósito de verla; parece muy bien hecha, y la banda sonora está muy bien cuidada por lo visto; al menos en la escena de antes como en esta de ahora; también las danzas me lo han parecido, sin controlar en absoluto del tema, pero teniendo claro que lo que hoy tenemos como ballet clásico se formaliza fundamentalmente durante el siglo siguiente e incluso en el XX, y anteriormente en cada región se dependía mucho más de la tradición popular (como en la música, aunque en mayor medida). Es una cursilada representar escenas de ballet de óperas barrocas y demás con técnicas muy posteriores, y además es de vagos que no se han currado la mínima investigación.
Os dejo aquí otra escena que reconocemos por la pintura, en este caso del propio Goya. Por cierto, también era guitarrista, como se explica en una Historia de la guitarra en cuya edición estoy colaborando y que en principio verá la luz en breve:
«Viviendo Goya en Madrid, es llamado para pintar unos frescos en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Preparando el viaje escribe una carta en julio de 1784 a su amigo Martín Zapater y Clavería, que allí vive, para que le busque alojamiento; le explica que no necesita mucho mobiliario, enumerando lo que es imprescindible para él:
«Una estampa de Nuestra Señora del Pilar, una mesa, cinco sillas, una sartén, una bota y un tiple, y asador y candil. Lo demás es superfluo».
»Al tratarse de una guitarra de pequeño tamaño parece indudable que la utilizaba para acompañarse sus canciones. Durante su exilio bordelés su más asiduo acompañante será el también pintor y aficionado guitarrista Antonio de Brugada, a quien Goya parece ser pedía le cantara canciones populares acompañándose en nuestro instrumento, ahondando con ellas su morriña a pesar de estar totalmente sordo; se dice que Brugada heredó de Goya, además de su paleta de pintor, asimismo su propia guitarra».
Os dejo esas pinturas de las que hablo que sirven tan bien de base a sendas escenas, la de antes y la que cuelgo aquí al final.
La primera pintura es Le thé à l'angloise dans le salon des quatre glaces, au Temple, avec la cour du prince de Conti (1766), de Michel Barthelemy Olivier. El palacio del Píncipe de Conti del título era uno de los más reputados salones de la aristocracia parisina en cuanto a sus veladas musicales, como la de los Osuna que se citan en la escena que puse antes lo era en Madrid. Se conoce el nombre de los músicos representados a la izquierda, que se preparan afinando la guitarra, el chelista repasando una partitura y haciendo dedos al teclado empieza a llamar la atención de algunos asistentes el niño Mozart
La segunda pintura es El baile de San Antonio de la Florida, o El baile a orillas del Manzanares (1777), de Goya, que vemos recreada en la escena cinematográfica.
Me pone muxo el punto orgiástico este de interrelacionar música, pintura, cine y literatura que se entrecitan
Qué casualidad! Acabo de estar en El Prado viendo, entre otros, los cuadros de Goya. Imagino la cara que se le quedaría al que descubrió las pinturas de la Quinta del Sordo.