Hola de nuevo. He estado escuchando intermitentemente vuestras propuestas y son realmente alucinantes. Este hilo es una joya de verdad. Tanto que lo tengo como favorito en mi Browser o, mejor dicho, navegador (disculpar por los anglicismos. Por cuestiones profesionales hablo cuatro idiomas a diario y a veces escribo rápido y pateo el castellano y, además, mis estudios básicos musicales autodidactas los he hecho prácticamente en inglés, no quiero parecer un pedante aunque a veces lo sea, pero no es mi intención).
No puedo comentar como quisiera porque ya sabéis que, como Miguelantxo, soy de escribir y escribir y desgraciadamente por motivos de tiempo no voy a poder participar mucho en el foro en el próximo mes, así que solo voy a comentar o, mejor, añadir alguna cosilla con respecto a Glenn Gould, Shostakovich y su pianista favorita y gran interprete del genio ruso y de Bach: Tatiana NIkolayeva.
Además, no voy a hacerlo, pero tenía pensado escribir un especial sobre Federico Monpou y su legado. Yo paso de las banderitas, pero que el estado o la cultura española haya ninguneado de esta forma a este peazo de compositor admirado en el mundo entero y casi desconocido en el ámbito nacional es como para ponerse a llorar. Solo hago esta reflexión. ¿Qué nos pasa, tanto a españoles como catalanes (sean o no sean españoles, me las suda este hecho y no vengo a juzgarlo) que exaltamos figuras patrias muy controvertidas y dejamos del lado del olvido a verdaderos genios y personalidades de las que deberíamos sentirnos orgullosos? Si mi cultura ha generado a genios como Granados o Falla o Federico Monpou o Juan de la Cosa o Buñuel o Pau Casals o Ramón y Cajal o Servet o Averroes o Tárrega o tantos y tantos genios maravillosos, ¿De verdad es necesario pegarse por el falseamiento dialéctico nacionalista ( a favor y en contra, claro) de figuras como Hernan Cortes o Colon o Franco o Felipe II o Pompeu Fabra o el Cardenal Cisneros?¿Por qué nos gusta tanto discutir y polemizar con tanta mala baba? Disculpar de nuevo el infinito
de mi escritura, no puedo evitarlo.
Al lío: Con respecto a Glenn Gould he leído algo que me ha llamado mucho la atención. Voy a dar un rodeo para explicarlo. Una de las causas por las que no voy a poder participar es debido a que durante estos meses vamos a promocionar un proyecto musical en el que hemos invertido mucha pasta y al que le voy a tener que dedicar tiempo. Este proyecto se basa en un disco que grabamos en verano y que tiene, como todos, un trabajo fuerte de edición por parte del productor musical. El grupo viene de hacer mucha impro y de grabar de manera orgánica de un tirón, pero por distintas razones decidimos grabar este disco por pistas y yo, por primera vez, con solos preparados (hubo verdadera polémica a este respeto). El caso es que cuando hubo que editar algunos no querían porque lo consideraban una falsificación. El productor, que tiene mucha experiencia, nos abrió los ojos. ¿Sabéis quienes son los que más editan? Los de clásica, nos dijo, y además editan con partitura, nota a nota. Un trombonista se puede llegar a gastar 4000 o 5000 Euros en editar un disco para que quede perfecto. Hace 10 o 15 o 20 o 25 tomas iguales y va eligiendo nota a nota y con la partitura el resultado final. Es un trabajo de chinos (disculpad por no usar neolenguaje políticamente correcto, no creo que falte el respeto a nadie). Pues bien, Glenn Gould era el puto rey de la hijoputez en este sentido. Podía hacer tomas y tomas y tomas y tomas y más tomas hasta el infinito y pasarse meses y meses con una grabación eligiendo de todas y cada una de las tomas qué nota era la que él quería y si no estaba conforme volvía a hacer otra y otra y otra toma hasta desquiciar a técnicos, productores y todo aquel que estuviera presente. Padecía síndrome de Asperger y era obsesivo como él solo.
Creemos muchas veces que las grabaciones que oímos están hechas de un tirón cuando en realidad están hipereditadas.
Por otro lado, me ha caído literalmente del cielo una grabación exquisitísisisima de las obras para soprano interpretadas por Susan Gritton y acompañamiento de piano/cello/violín (the florestan trio) que Shostakovich empezó a componer con tan solo 16 años (Piano trios). En esa época acababa de morir su padre y él acababa de contraer una tuberculosis que estuvo a punto de mandarle al otro barrio (la vida de Shostakovich es de película y podéis leerla en todo un capítulo dedicado del libro de Alex Ross: "El ruido eterno"). Estas obras y la grabación son absolutamente sublimes desde todos los puntos de vista imaginables, pero por desgracia es una obra difícil de encontrar y además no está en youtube.
Voy a colgar, sin embargo, el concierto número 1 para Cello interpretado por el que, junto a Pau Casals, haya sido quizá el cellista más conocido de la historia. Se trata del concierto número 1 para Cello, compuesto tras pasarse casi una semana sin salir de casa, pensando en que el timbre iba a sonar y la KGB o como se llamara el servicio secreto de la época de Stalin, apareciera en su casa para llevárselo para siempre. Le había entrado una paranoia (y a quien no) porque había visto bostezar y hablar al propio Stalin en una de sus obras y se acojonó tanto que se metió en su casa y tras unos cuantos días de paranoia compuso este breve concierto basado en un ostinato. Es simplemente acojonante. No encuentro otro término. Aquí lo dejo:
Por último, solo citar a la pianista favorita del propio Shostakovich: Tatiana Nikolayeva. Otro estilo totalmente diferente al de Gould y, a la vez, igual de genial. Su forma de interpretar a Bach es totalmente distinta del genio canadiense. Es por hacer un poco de polémica absurda sobre quien interpretó mejor a Bach a piano (hay que tener en cuenta que muchas de estas obras se compusieron para Clave bien temperado y que, por tanto, carecen de dinámica y que, por tanto, no tenemos ni putísima idea de lo que pensaría Bach al respecto. Así que aquí dejo su interpretación. Me parece una pianista soberbia y muy muy sólida, tanto que puede "rivalizar" (siempre usando este tipo de términos de forma metafórica) con el mismo Gould:
[Este vídeo ya no está disponible en Youtube]