Como muchos sabéis, ya hace unos días que anunciamos el ganador del concurso "Diseña tu Yamaha Revstar", organizado por Yamaha y Guitarristas.
En él, los concursantes debían diseñar su propia Yamaha Revstar personalizada. Tras un sorteo, se escogía un ganador que obtenía como premio su diseño hecho realidad, gracias al servicio de luthier Tunanteando Guitars.
Pues bien, el momento de crearla ha llegado, y Tunanteando Guitars nos ha hecho llegar el primero de varios episodios, en los que podréis conocer paso a paso la transformación de una Yamaha Revstar RS 620 en un instrumento personalizado.
En él, los concursantes debían diseñar su propia Yamaha Revstar personalizada. Tras un sorteo, se escogía un ganador que obtenía como premio su diseño hecho realidad, gracias al servicio de luthier Tunanteando Guitars.
Pues bien, el momento de crearla ha llegado, y Tunanteando Guitars nos ha hecho llegar el primero de varios episodios, en los que podréis conocer paso a paso la transformación de una Yamaha Revstar RS 620 en un instrumento personalizado.
Capítulo 1: Desempaquetado
¡Hola a todos!
Como sabéis, Yamaha me ha pedido que forme parte del concurso “Te mereces una Revstar” modificando la guitarra sorteada al gusto del ganador. En este caso, las preferencias del ganador han sido:
1. Sustituir la cejuela por una de hueso tallada a mano.
2. Cambiar los botones de volumen y tono por los que suelen llevar las Gibson Les Paul.
3. Sustituir las pastillas por unas Seymour Duncan Jazz y JB con cobertor metálico.
4. Y lo que más va a cambiar la apariencia de la guitarra: decaparla para dejarla en color natural sin tintes y acabada al aceite y cera, con la salvedad de la tapa, que le gustaría que fuese blanco transparente y que se pudiese ver la veta de la madera.
Os muestro el desembalado y las primeras impresiones:
Caja de cartón de toda la vida que aloja una funda blanda, aunque firme. Esta llega envuelta en
una bolsa, a lo Laura Palmer para evitar humedades y manchas durante el transporte…
Revisamos que esté todo correcto y que no haya golpes de transporte o fallos de fabricación
graves.
Todo está bien: la guitarra viene ya bastante bien ajustada de alma y octavación, si bien la altura de cuerdas se puede ajustar mejor.
Próximo capítulo: el desmontaje. ¡Permanezcan atentos a sus pantallas!