Mierda, se me acaba de borrar un mensaje largo
Pues nada Lucas, te explicaba lo que te quería decir Pepe de una manera más larga pero te lo abrevio.
Lucas escribió:
A lo que me refiero es que no es lo mismo una segunda que una novena, pese a ser la misma nota. Todos esos "extras" que se salen de primera, tercera y quinta cambia mucho la octava donde lo pongas.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero el tema aquí no es si la nota es una tensión o no, el tema es como conducir la voz más grave. Resumiendo mucho:
Cada cuatriada tiene tres inversiones, y cada una de estas inversiones seis posibles disposiciones. La inversión de un acorde tiene que ver con su bajo. El estado fundamental es cuando la nota que da nombre al acorde y la nota más baja coinciden. La primera inversión es cuando bajas la tercera a la nota más grave, la segunda inversión cuando bajas su quinta y la tercera inversión es cuando bajas su séptima a la nota más grave. En todos estos casos estamos hablando de Do si haces un acorde de Do, ya sea C/E, C/G o C/B. Siempre se habla de un DO por factores contextuales, ya que, por lo que sea, nos interesa tener una conducción con bajos. Por ejemplo: /Cmaj7 C/B/ /Am/, aunque también la podríamos escribir: /Cmaj7 Am7/B/ /Am/. Depende del contexto.
Además, Cmaj7 en su tercera inversión, es decir: C/B, puede tener hasta seis disposiciones: (7, 1, 3, 5,/ 7, 1, 5, 3/ 7, 3, 1, 5/ 7, 3, 5, 1/ 7, 5, 1, 3,/ 7, 5, 3, 1). En todos estos casos, y siempre que el contexto lo requiera, el acorde se notará como un C/B. Para acabar, solo indicar que estas inversiones en distintas disposiciones se suelen estudiar en Jazz bajo el concepto de DROP 2 y DROP 3.