Me ha parecido curioso leer las opiniones, en algunas me ha dado la impresión de que se conoce sólo de refilón, por el tipo de comentarios que leo, pero para gustos, los colores. Y todos tan respetables como el que más.
En mi caso, lo escucho sobre todo por placer, y también a veces por curiosidad, en general ese es mi abordaje a todos los estilos musicales, sólo omito escuchar reguetón (salvo que me venga impuesto situacionalmente y no pueda huir...).
Incluso algunos estilos musicales que me cansan enseguida los escucho de vez en cuando, por curiosear.
Pero al jazz me rendí ya desde los 15 años, a partir de los 20 se convirtió en la música que más escuchaba, y así me salvó del progresivo decaimiento del rock y el pop en los 80.
Ahora mismo, el 80-90% del tiempo que estoy escuchando música, escucho jazz, y no tengo limitaciones en ello, antes me cansaba un poco el swing de guitarras, y un poco más el "smooth jazz", pero últimamente me doy también de vez en cuando a esos estilos, aunqu ene general me gusta que el jazz tenga una cierta complejidad. De igual modo que prefiero escuchar a Wagner, Beethoven, Debussy, Mahler o Stravinsky más que a Bach o Mozart.
Ello no quita para que no siga escuchando de vez en cuando a mis grupos rockeros favoritos de toda la vida, Rolling, Crimson, etc., o folk de diversos países (lo que más, flamenco), y desde luego clásica (tengo una copia de la 9º de Beethoven por Karajan que a veces meto en bucle en el equipo de sonido del coche... y también otra copia del "Nevermind" de Nirvana para hacer lo mismo). Pero vamos, que desde Django, Armstrong, Ellington, Miles, Coltrane, Ornette, hasta Metheny, Frisell, Scofield, Lage, Zorn...
Ahora mismo estoy repasando mucho de Keith Jarrett (una pena que ya no pueda tocar), aunque al piano mis referentes hayan sido sobre todo Monk y Bill Evans.
Y cantantes... muchos, desde Fitzgerald, Holiday, Vaughan, Sinatra, etc., hasta Cecile McLorin, Samara Joy o Gabrielle Cavassa.
Para quienes quieran acercarse al jazz y disfrutarlo desde el minuto 1, recomiendo a las cantantes clásicas, y también a las modernas que provienen de una evolución de las clásicas. Y luego ya verán si les gustan otras aproximaciones.
Y para quienes no quieran cuentas con el jazz... también les deseo lo mejor...
En mi caso, lo reconozco, tanto escucharlo como después, poco a poco, intentar aprender a tocarlo tanto con el piano como con la guitarra, se ha terminado convirtiendo en algo adictivo: más escucho y toco, más quiero escucharlo y tocarlo.