Paco escribió:
Lo malo es que se escucha mucha música muy mala, a nivel mainstream. Por lo menos en nuestro país. Tanto los grupos pop, rock como el latineo barato, son muy malos todos. Hay grupos jóvenes y no tan jóvenes espectaculares que pasan inadvertidos al público general, una pena, porque nunca ha sido más barato encontrar y escuchar música de calidad.
Esto es volver al hilo aquel de la decadencia, pero es que es así. La mayoría del público disfruta de música simple y bailable (no la llamemos mala) para ponerla de fondo, en el coche, tararear lo que te sabes en un concierto o perrear en la discoteca. Incluso en este hilo mucha gente es incapaz de escuchar jazz y le resulta aburrido, teniendo conocimientos y tocando una guitarra. Gente normal oyendo la música de forma normal. Hubo décadas donde el swing era la música para eso y el jazz era muy festivo. Y no es solo en España, en USA se oye rap y hip hop mainstream preferentemente desde hace mucho. ¿Cuándo se ha oído en España flamenco de forma mayoritaria? El 95% de la población no distingue unas bulerías de unas alegrías. Y con el jazz es lo mismo. Pretender que la gente de manera masiva escuche músicas con la complejidad del bebop directamente ni pasa, ni ha pasado, ni pasará. Los boppers, y todos los jazzeros, tenían su público bastante específico en Nueva York - tema racial incluido, que no se ha inventado nada - y cuando se movían lo hacían a ciertos sitios específicos. La aventura de irse a Los Ángeles se saldó con la admiración de algunos músicos y no de todos. El público no se interesó y ni le interesaba. A lo sumo, como el swing, consiguió llegar al mainstream en USA de manera puntual la bossa nova, y la aparentemente menos sesuda.
Los raros somos nosotros que somos capaces de ver que esos jóvenes hacen música magnífica o centrarnos en una línea melódica de Charlie Parker, gastar euros en cosas electrónicas de las que al 95% se la traen al pairo y reventarnos las manos contra alambres de acero durante horas, y perder salud por mover ondas mecánicas en el aire y poner ideas de nuestra cabeza en ellas, cuando puedes pulsar un botón en el PC. Eso nos hace músicos, y nos mola, pero pensar que el resto de la humanidad va a ver la belleza de cómo armoniza un acorde tónico que pasa a un mediante de séptima del sexto grado y que resuelve un grado más abajo por escala lidia dominante, o el tono exquisito de la distorsión del riff de no sé qué... Va a ser que no. ¿En serio alguien cree que The Jesus and the Mary Chain o el dark metal podría ser mainstream? Igual han vendido 2 millones de discos. 'Papichulo' vendió 3.000.000 de sencillos y va por cerca de 100 millones de reproducciones estimadas. 30.000 discos vendió The Velvet Underground, y no me salen las cuentas cuando hablo con amiguetes que les mola la música y todos tenían el disco de su viejo que se lo ponía en los 80. Somos músicos y damos importancia a ciertas cosas. Al tío normal que le da igual la guitarra o el oboe, le gusta o no le gusta o se siente identificado con la letra y no solo por la parte musical. Igual empieza a gustarle porque para sociabilizar con amigos culturetas oye a Joy Division y a base de pasar horas en ese rollo acaba buscando encanto a eso de querer pegarse un tiro, y, de oír y oír, al final se fija en la música subyacente y empieza a pesar que no está tan mal y acaba gustándole la música. Igual hasta se compra una guitarra y acaba aquí, como nosotros. Pero normalmente a la gente le gusta que sus críos crezcan despreocupados de la realidad y sin pesadillas oyendo a Quevedo en una barbacoa.
Saber tocar música o componer te hace músico, pero, para vender, para gustar al público general, hay muchísimo más. Se precisa el packaging completo y la red de ventas. Y entre otras cosas, un componente teatral (e incluso de salseo) que depende de la moda del momento y de una naturaleza muy visual que es muy relevante y que debería alinearse con lo que quiere el público. Si pillas "The Sounds of Silence" y le enseñas a un adolescente la foto de Simon y Garfunkel de hoy, piensa que son los primos raros de Sheldon Cooper. Pero se la das masticada en plan épico como ha hecho Disturbed y con sus códigos visuales actuales y la vuelves a colar en la lista de éxitos. Aparte, a mí me pones a Pat Metheny con unas chichonas haciendo twerking y lo siento tíos... Sé que a vosotros, gente sesuda y temperada, no, pero a mí me costaría concentrarme en el guitarrista. Llamadme persona insana de bajos instintos animales y que me rindo al soez marketing pero es lo que hay.
Otro tema es tender a criticar el mainstream sistemáticamente (a mi me pasa) cuando hay mucho mainstream que tiene mucho mérito. Cuando escuchas "Candyman" de Christina Aguilera, y sus cinco octavas de voz, era swing puro y duro inspirado en The Andrews Sisters, y ni hablar de Megan Trainor, que es años 50 al 100% en sus éxitos, 75 años despues. US3 puso su Cantaloope Island sampleado, donde Herby Hancock con todo su curriculum, pero sin flow, no fue capaz. Y a mi, lo del compositor de Britney Spears colando 'la folía' en '...Baby One More Time', lo he dicho alguna vez, me vuela la cabeza. Pero se precisa un componente de teatralidad por el que muchos grupos no quieren pasar por ¿dignidad? quedándose en el grupo estereotipado de jazz, de rock o incluso ya de rap. No sé. Solo hay que ver cómo iba vestido Jimmy Page con el mono de estrellitas, Freddie Mercury y el bigote, las pintas de Zappa, Jaco Pastorius y Miles Davis (por dios que pintas...), Thelonius Monk con el gorro de chino, o todos los heavies con mallas y complementos de sex shop en los 80. Si es que ves a los Metallica actuales, que han sabido adaptarse, y encajan al 100% en las caricaturas de Fortnite y ahí los han puesto. La gente del reguetón y del trap supera al resto de estilos en eso cien veces actualmente. De los ultraconocidos actuales decido no hablar con nadie, porque como a todos estos la historia les irá juzgando y es hablar en caliente de música...
Luego está lo de pretender que algo es malo porque es simple o no entender que alguien que sabe mucho o tiene mucho talento igual simplemente quiere que le oiga mucha gente o ganar pasta, o no distorsiona (que esa es otra). Tomás es caso de Sia. Hija de músicos de blues y rock, metida en grupos de acid jazz, corista de Jamiroquai. Arreglista a sueldo y compositora de una gran multinacional con éxitos para otras estrellas. La mayoría de sus canciones son simples, pero melódicamente muy pegadizas y es capaz de componer una canción que habla de alcoholismo y marginalidad social muy cruda en un villancico que oyes en todos los centros comerciales en Navidades, montándose un teatro flipante de alter ego visual porque es Asperger y le cuesta mirar al público. Como no hay guitarras y distorsión para más de uno sera mainstream chungo... Luego, ella misma, se pega una castaña comercial por un mal marketing y enfoque.
El jazz es minoritario, porque es cosa de músicos que les gusta experimentar y oyentes a los que le s gusta eso. Y es un porcentaje pequeño. Nohay mucho más.