El guitarrista de Bon Vivant tocando y grabando con una Squier Hello Kitty. Los conozco y doy fe de que es cierto. Le encanta el sonido y el tacto de esa guitarra y tiene guitarrones caros. Pero esa es su favorita y cuesta unos pocos euros.
Eso era impensable en los 70 y 80. Las guitarras baratas eran también carísimas para nuestros posibles de chicos de barrio que nos conformábamos con las Jomadi de cuerpo de aglomerado y el mástil como bate de baseball. Si teníamos la suerte de pillar una Eko de varias manos o una Japo tipo Kay barata ya éramos los reyes del cotarro jajaja. Eso teniendo en cuenta que el ampli que tenía me lo hizo mi padre con una chapa de lavadora y un colega de FP que sabía algo de electrónica. Porque si las guitarras eran caras, los amplís ni te cuento... así que desfondando la cartilla de Ahorros infantil y engañando a mis padres y al banco, pude pillarme una Suzuki Strato que a día de hoy me sigue pareciendo fantástica, eso si, costaba 50 mil pelas de entonces. Muchos camiones descargados en el Mercado de abastos de Bilbao, a 5 pesetas la tonelada. Imaginaros...
Así que unas 500 guitarras después de aquellos tiempos, no sabéis la suerte que los jóvenes tenéis ahora en este asunto con una gran variedad de guitarras baratas que, comprobado, algunas no se distinguen de otras mucho más caras tocándolas con los ojos cerrados.
Suerte compañeros.